ESTADOS UNIDOS 12 DE JUNIO DE 2016 (La Silla Rota).- Buddy Dyer, alcalde de Orlando, dijo que al menos 50 personas murieron y 53 se encuentran heridas tras la masacre de esta madrugada en un centro nocturno de esta ciudad, en el que el atacante fue abatido.
El presidente Barack Obama fue informado de la masacre y ofreció ayuda federal en la investigación del incidente.
Obama “instruyó al gobierno federal a proveer cualquier ayuda necesaria para la investigación y aportar a la comunidad”, señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Poco antes, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) puso en marcha la averiguación del tiroteo al interior del centro nocturno Pulse como si se tratara de un acto terrorista.
El agente a cargo de la oficina del FBI en Orlando, Dabby Banks, señaló que uno de los ángulos de la investigación busca determinar si el atacante, que fue abatido por la policía, tenía algún tipo de conexión con un grupo radical islámico o si se actuó por su cuenta.
John Mina, jefe de la policía de Orlando, confirmó que el atacante portaba un rifle de asalto y un revolver, así como algún tipo de artefacto explosivo alrededor de su cuerpo.
El incidente detonó la movilización de decenas de agentes de los equipos tácticos de la policía local, que irrumpieron en el local luego que su atacante mantenía como rehenes a los asistentes.
La policía confrontó al individuo fuera del centro nocturno, lo cual provocó que éste se atrincherara dentro del establecimiento y tomará rehenes.
Al cabo de tres horas de infructuosas negociaciones, un equipo táctico de la policía irrumpió en el local con un automóvil blindado y abatió al atacante.