MOSCÚ 28 DE NOVIEMBRE DE 2015 (LA SILLA ROTA).- Turquía ha lanzado a Rusia un "reto sin precedentes" al derribar un bombardero ruso SU-24, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien señaló que la "reacción por parte de Rusia corresponde a esta amenaza".
"El presidente (Vladímir Putin) se ha movilizado al máximo, al nivel que exigen las circunstancias. Las circunstancias no tienen precedentes. A Rusia se le ha lanzado un reto sin precedentes", dijo Peskov en una entrevista emitida este sábado por la televisión rusa.
El portavoz sostuvo que la reacción de Rusia, que ha exigido disculpas, compensaciones y castigo a los culpables del derribo del avión, "se corresponde" con la magnitud del desafío.
"En una situación en la que no hubo invasión alguna, no le podemos permitir a nadie disparar en la cola de un avión ruso de esta manera, a traición", declaró Peskov en una entrevista a la cadena televisiva Vesti, reportó la agencia rusa de noticias Sputnik (antes RIA Novosti).
El portavoz del Krelin comparó con el “teatro del absurdo” las declaraciones de Turquía sobre supuestos actos de agresión por parte de Rusia tras el derribo del Su-24.
Las relaciones entre Turquía y Rusia se deterioraron después de que cazas turcos derribaron el pasado martes un bombardero ruso Su-24 en la frontera turco-siria, que retornaba a su base tras golpear blancos del Estado Islámico (EI) en Siria.
Ankara asegura que el avión violó el espacio aéreo del país, mientras que las autoridades rusas afirman que la aeronave se encontraba en territorio sirio, algo que, según Defensa de Rusia, confirman los datos de radar.
El portavoz del Kremlin también informó que a causa del derribo del Su-24 se suspende la línea directa de comunicación entre Rusia y Turquía creada para evitar situaciones de peligro.