ÁFRICA 13 DE SPETIEMBRE DE 2015 (La Silla Rota).- Aproximadamente 230 millones de niños viven en países y zonas en donde existen conflictos armados, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
De las 102 millones de personas afectadas por desastres naturales , entre 50 y 60 por ciento son menores de edad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 8.5 millones de infantes viven en zonas afectadas por el ébola y de estas, 2.5 millones tienen menos de 5 años.
Por otro lado, 51 por ciento de los casi 60 millones de desplazados por el mundo tienen menos de 18 años, dicen las cifras de la Organización Mundial para las Migraciones.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, no había habido tantos niños afectados por guerras, desastres naturales, epidemias y otros tantos factores sociales, alertan organismo internacionales y expertos.
“Es alarmante porque los niños necesitan una estructura, una educación, salud y una buena alimentación para desarrollarse” comentó Peter Schouten, de War Child, organización que brinda asistencia humanitaria en zonas de guerra.
Para el Alto Representante de la ONU para los Refugiados, el daño que ha sufrido esta generación de niños está cerca de ser irreparable.
“(Muchos) niños ven sus vidas dramáticamente impactadas por la desnutrición y la falta de apoyo psicosocial” advirtió.
En Siria e Irak la situación amenaza actualmente, con la pérdida de toda una generación , afirma UNICEF. La guerra civil la expansión del grupo extremista de los yihadistas por el autonombramiento del Estado Islámico, ha dejado un total de 14 millones de niños afectados en estas zonas. De esta población, son 5.6 millones de niños sirios los que viven sin acceso a un sistema de salud, sufren desnutrición, escasez de agua, saneamiento, educación y protección. A su vez, 2.8 millones de niños iraquíes viven atrapados en zonas controladas por grupos armados.
A parte de los menores que viven en zona de guerra, también se toman en cuenta a aquellos que han dejado su hogar para vivir como refugiados en Líbano, Jordania, Turquía, Egipto, y otros países del norte de África.
Aún cuando los menores regresaran a sus hogares, habrán perdido casi una década de escolaridad;
son más de 13 millones de niños los que han tenido que dejar la escuela. Sin la educación necesaria, a esta generación le resultaría muy difícil reconstruir sus países, argumentó la agencia de la ONU para menores en su informe “Educación Bajo Fuego”.
“Los niños pequeños no conocen otra realidad que esta crisis. En el caso de los adolescentes que inician la etapa formativa de sus vidas, la violencia y el sufrimiento no sólo han marcado a fuego su pasado, sino que han comenzado a definir así su futuro” dijo Anthony Lake, director ejecutivo de la UNICEF.
“Persiste el peligro de que esta generación de jóvenes se pierda en un ciclo de violencia y repita en la generación siguiente lo que ha sufrido y continúa sufriendo”, señaló Lake.
Así mismo, la guerra no es la única que provoca oleadas de migración, sino también los desastres y epidemias, los cuales han tenido un número creciente en estos años, comenta Schouten.
UNICEF calcula que 102 millones de personas se ven afectadas por desastres al año, de los cuales entre 50 y 60 por ciento son menores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 8.5 millones de niños y menores de 20 años viven en zonas afectadas por el ébola.
Desde que se desató la epidemia, entre la mitad y el 90 por ciento de los niños que la contrajeron, han fallecido.