CIUDAD DEL VATICANO 6 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (La Silla Rota).- El Papa Francisco anunció que las dos parroquias ubicadas dentro del Vaticano acogerán en los próximos días a familias de refugiados que huyen de la guerra en Siria e instó a las comunidades católicas de Europa a hacer lo mismo.
Tras pronunciar la oración mariana, al momento de los saludos finales, aseguró que la misericordia de Dios se reconoce a través de las obras de los fieles, como demostró la madre Teresa de Calcuta de la cual ayer se recordó el aniversario de su muerte.
“Ante la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y por el hambre, y están en camino hacia una esperanza de vida, el evangelio nos llama a ser próximos de los más pequeños y abandonados. A dar a ellos una esperanza concreta”, dijo.
“No sólo decirles: ‘¡ánimo, paciencia!’. La esperanza es combativa, con la tenacidad de quien va hacia una meta segura”, agregó.
En proximidad del Jubileo de la Misericordia, que se inaugurará el 8 de diciembre, llamó a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa a expresar lo concreto del evangelio y acoger una familia de refugiados.
“Un gesto concreto en preparación del año santo. Cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio o cada santuario de Europa hospede a una familia, comenzando por mi diócesis de Roma”, insistió.
También se dirigió a sus “hermanos obispos de Europa, verdaderos pastores”, pidiéndoles que en sus diócesis sostengan su llamado, recordando que misericordia es el segundo nombre del amor.
“Todo lo que habéis hecho por uno de mis hermanos más pequeños, lo habéis hecho por mí. También las dos parroquias del Vaticano acogerán, en estos días, dos familias de refugiados”, apuntó.
La ola de refugiados que se ha abatido sobre Europa como consecuencia de la guerra en Irak y Siria ha captado la atención mundial, sobre todo después de la fotografía del pequeño Aylan cuyo cuerpo sin vida fue hallado en una playa de Turquía.
Chipre rescata a 114 refugiados sirios
La Guardia Costera de Chipre rescató a 114 refugiados sirios, entre ellos 54 mujeres y niños. El barco pesquero en el que viajaban quedó a la deriva frente a la costa de Lárnaca en el sureste de la isla del mar Mediterráneo.
El bote de pesca tuvo una avería a unas 40 millas náuticas (70 kilómetros) del puerto Chipre en Lárnaca. Ningún pasajero resultó herido, informó en Centro de Coordinación de Operaciones de Búsqueda y Rescate.
Gracias a que el pesquero envió anoche una señal de auxilio, los guardacostas chipriotas activaron una operación de rescate que concluyó el día de hoy. Aviones y navíos de la Armada chipriota también participaron en la operación de rescate, encabezada por el ministro del país, Sócrates Hasikos.
Los refugiados sirios que huían de la prolongada guerra en su país fueron trasladados en autobús a Lárnaca, la tercera ciudad del país. Se instalaron en un centro de acogida, donde miembros de protección civil han levantado tiendas de campaña como medida temporal de alojamiento.
Los guardacostas detuvieron al capitán de la nave y dos de los pasajeros por delinquir presuntamente en el tráfico de personas.
En septiembre de 2014, alrededor de 340 personas, la mayoría provenientes de Siria, fueron rescatados por un crucero en Chipre y en noviembre del año pasado también fueron rescatadas 220 personas en la parte norte de la isla, ocupada por Turquía.
Según cifras difundidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Refugiados (ACNUR), más de 300 mil personas han cruzado el Mediterráneo en lo que va del año; dos mil 500 personas ha muerto intentado completar la travesía.