*.- Vecinos toman medidas por seguridad

TIJUANA BC 5 DE ABRIL DE 2018 (AFN).– Habitantes de la colonia Murúa aseguran estar sufriendo una ola de robos en casas, establecimientos comerciales y hasta a transeúntes en las calles.

En un sondeo efectuado por AFN en la zona perteneciente a la delegación Otay Centenario, varios vecinos coincidieron en afirmar que el incremento delictivo es una realidad, y que son numerosos los casos que se registran a diario en su comunidad. 

Olga Jiménez, que vive sobre la calle Murúa Martínez que es la vialidad donde se desarrolla la actividad comercial importante en la colonia, dijo conocer de al menos tres ocasiones en que fue asaltada la sucursal local de una cadena nacional de farmacias, además de que el establecimiento de Pizzas en dos ocasiones ha sido visitado por los amantes de los ajeno en el presente año.

“Le digo que son muchos casos, también a mi vecina le robaron juguetes que dejó en el patio dentro de su casa; y a otra más le robaron el celular cuando caminaba a la tienda”.  Y agregó que los vagos aprovechan que no hay policías y se juntan en el parque para tomar y fumar, ya que ni los niños pueden jugar agusto en los columpios” detalló.

Por otro lado, Arturo Jaques, instaló rejas en el acceso de los abarrotes que atiende junto a su familia, la atención a sus clientes es por una pequeña ventana que por las noches mantiene cerrada y solo abre cuando llega alguna persona que reconoce. 

Arturo manifestó que le han robado dos carros en la noche, y que a unas señoras las amarraron y las asaltaron; también que han agarrado rateros de carros, y así ha habido varios. “Me asaltaron dos veces a mí, una vez que estaba mi sobrina y otra que estaba mi señora, entonces hay que vender ahora cerrado, más seguridad, vendes menos, pero más seguro, ya más tranquilón”.

Como residente durante dos décadas en la Colonia Murúa, Francisco Cervantes, desde su perspectiva hizo una descripción de la situación en el caso de los asaltos, “cuando se incrementó fue cuando canalizaron el área del río (del arroyo Murúa), y se vienen los malandros para acá”. Especificó que la mayoría de los incidentes se registran en el área de edificios de departamentos de la colonia, y en los alrededores de la escuela secundaria.

Sobre el grafiti que abunda en paredes y bardas de la zona, Cervantes resaltó que “en ocasiones hay gente que tiene que estar pintando la pared, pinta hoy y mañana amanece otra vez grafiteado. Por ejemplo, en la escuela pintan toda la barda, y en poco tiempo vuelve a pintarse, pero no con dibujos o cuestiones artísticas sino con apodos, nombres de barrios o pandillas”.

Vecinos de la colonia, se organizaron en un grupo de WhatsApp en redes sociales, mediante el cual los colonos del Murúa además de la compra venta de productos, intercambian información sobre incidentes o bien hacen del conocimiento de los demás, advertencias sobre casos peligrosos o personas sospechosas que deambulan por calles.