TIJUANA BC 21 DE MARZO DE 2018 (AFN).- María Luisa Castro Valenzuela, una mujer que pobló la ciudad con su leyenda y se convirtió en icónico personaje e hizo de las calles de Tijuana su hogar permanente, falleció finalmente esta mañana en un asilo, víctima de una deteriorada salud que le cobró con la vida los años de descuido, mala alimentación y excesivo consumo de alcohol.

La Maguana se había convertido en sujeto de cobertura mediática, e investigadores locales la convirtieron en objeto de su curiosidad profesional, y por ella misma, los tijuanenses supieron que habido nacido de un padre cubano y de madre tijuanense, una versión que con el paso de los años tuvo pequeñas variantes.

A veces con rasgos de cordura y otras veces perdida en su monólogo, La Maguana reaccionaba violenta frecuentemente y respondía agresiva a preguntas sobre su pretendido origen como exótica bailarina de la ciudad, durante la época en que Tijuana desarrolló la imagen nacional de ciudad del vicio y prostitución.

Había sido, asegura la historia más difundida sobre ella, víctima de una historia de desamor que la trastornó al punto de perder contacto con la realidad, y sumirse en el alcoholismo y la indigencia. Su figura se volvió entonces familiar en las calles del centro histórico de la ciudad, donde deambulaba a veces semi desnuda y hablando sola.

Desde hace días, La Maguana era atendida en el asilo El Refugio, donde los responsables reportaron que la mujer sufría de ulcera sangrante y solo recibía líquidos. Al momento de fallecer se desconocía su edad, que se calculaba superior a los 65 años.