PLAYAS DE ROSARITO, BC 10 DE FEBRERO DE 2012 (AFN).- El ex sacerdote católico Raymundo Figueroa Pérez, conocido como "El Padre Rebelde" por muchos de sus seguidores al haberse enfrentado a las autoridades eclesiásticas, e incluso fue detenido y pasó horas en la cárcel, aseguró que continuará oficiando misas en este municipio.
Apenas el pasado 8 de febrero, el Juez sexto de distrito en el Estado de Baja California decretó el auto de libertad por falta de elementos para procesarlo, por la probable responsabilidad del uso indebido de bienes nacionales, y desde entonces está libre.
Tras haber sido "despojado" de su investidura sacerdotal por El Vaticano, el ex clérigo de la Iglesia Santísimo Sacramento de la colonia Constitución ya se encuentra en libertad y expuso que en total debió enfrentar "como siete procesos" instruídos a solicitud de la Arquidiócesis de Tijuana.
"Han querido sorprenderme con todas las acusaciones, pero gracias a dios ninguna ha prosperado, ni la del Vaticano”, señaló, tras lo cual por el momento se siente en paz y tranquilo de haber logrado el auto de libertad, por el delito de violación a la Ley General de Bienes Nacionales, al hacer uso de un templo que pertenece a la Arquidiócesis de Tijuana y que sus superiores le habían ordenado abandonar.
“Yo le agradezco a la comunidad, por el apoyo por sus oraciones, y ahora con más ganas seguiré adelante, esto me ha fortalecido aun más en nuestra fe y nuestro trabajo que realizamos”, dijo Figueroa Pérez a la Agencia Fronteriza de Noticias (AFN) de Tijuana.
Sin notificación, aún
A la par, comentó que aún no ha recibido un documento donde autoridades de El Vaticano le señalen que ya no podrá oficiar misa, lo anterior, luego que el Arzobispo Rafael Romo informó que eso ya era una realidad.
Raymundo Figueroa fue conocido como “Padre desobediente”, desde que en el 2009 oficiaba misa cuando las autoridades federales impidieron que se realizaran reuniones masivas para evitar la enfermedad de la influenza AH1N1.
Ahora, el "Padre Ray”, otri de sus apodos, ya no oficia misa en la Iglesia Santísimo Sacramento, pero los feligreses acondicionaron otro templo cerca del primero donde acuden a escucharlo baja carpas y sillas de plástico.
Figueroa Pérez se mostró optimista, expuso que hay “mucho trabajo que hacer”, y confía en que pronto concluyan otra iglesia en un predio cercano a 150 metros de la iglesia que ayudó a construir durante años.
“No nos vamos a quedar con los brazos cruzados, vamos a seguir adelante”, concluyó.