TIJUANA BC 16 DE MAYO DE 2016 (AFN).- Desde la fundación de la ciudad de Tijuana ha existido un punto de reunión de músicos, artistas y exponentes de la cultura mexicana, la Plaza Santa Cecilia; considerada actualmente como “una parada obligatoria” para los extranjeros que buscan conocer sobre la historia del país, sobre sus costumbres y gastronomía.
Antes de convertirse en la plaza actual, este sitio ubicado entre las calles Benito Juárez o la calle Segunda, y la calle Primera, en la delegación Zona Centro, era conocido como la avenida Argüello, la cual es la última diagonal del trazado y mapa original de Tijuana, en donde se concentraron decenas de establecimientos de alimentos y artesanías por su gran flujo vehicular y peatonal.
El chef Martín Muñoz Avilés, ex delegado de la Canirac en Baja California, narró que dicha vialidad fue una de las más emblemáticas para la comunidad tijuanense en sus inicios, incluso cuando aún el nombre de Tijuana no era definido como tal.
En 1980, por petición de varios grupos musicales, la avenida Argüello se convirtió en la Plaza Santa Cecilia, en honor a la mujer del mismo nombre que. según la historia, en 1954 fue nombrada "La Patrona de la Música", por el Papa Gregorio XIII.
Pasaron los años, y el sitio se convirtió en un punto emblemático, y no precisamente por su variedad folclórica, sino por la gran cantidad de delitos que en el lugar se cometían, donde incluso se acuñó la frase de que “todo lo malo que te pudiera suceder estaba en una sola calle”.
Cansados de tan mala fama, varios comerciantes de la plaza comenzaron a trabajar por cambiar la imagen negativa, y con apoyo de las autoridades de entonces realizaron actividades para atraer mayor número de visitantes extranjeros a Tijuana.
Fueron creciendo los comercios de alimentos, como "El Gallo", "Mago de Chocomilk" (ahora "La Tradición"), "El Turístico", "La Ballena", "El Patio Tijuanense" y otros centros de entretenimiento nocturno que se fueron sumando, junto con locales de miembros de la comunidad mixteca que con apoyo del entonces presidente Carlos Salinas pusieron sus comercios de artesanías.
Los mariachis, grupos norteños, imitadores, grupos de danza folclórica y otros artistas que hoy son reconocidos a. O el nacional e incluso internacional en el ámbito del espectáculo, también colaboraron para que este sitio fuera reconocido como esa plaza folclórica que ahora da una imagen alegre, colorida y familiar de Tijuana.
Actualmente hay alrededor de 42 establecimientos comerciales, desde restaurantes hasta consultorios dentales, así como un gimnasio de box que fue visitado por grandes figuras de este deporte cuando se realizaban continuamente peleas en Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos.
Semanalmente se estima que la Plaza Santa Cecilia recibe a más de 10 mil visitantes, tanto extranjeros como locales que han confiado más en la seguridad de la ciudad, y tienen la curiosidad de conocer uno de los lugares de mayor concentración de folclor mexicano que existe en Tijuana.
La huellas de los artistas
Hay un “sello” que distingue a esta plaza y no es destacado desde hace tiempo, se trata de las huellas de las manos de artistas de talla internacional como José José, Lupita Dalessio, Javier Bátiz, Los Caminantes, entre otros, mismas que han quedado “opacadas” y que podrían estar próximas a relucir, señaló Muñoz.
Son más de 40 los artistas que antes del año 2000 dejaron "su marca” en Tijuana como muestra de su visita y cariño hacia la ciudad, además de que fue una manera en aquel entonces de reconocer su talento y trayectoria musical, una acción similar a lo que hoy se conoce como el "Paseo de las Estrellas Tijuana".
Muñoz comentó que, para resaltar estas huellas que se imprimieron en la Plaza Santa Cecilia, y que fueron resguardadas desde hace años, se requiere del apoyo de la propia autoridad, ya que es necesario un recurso económico que venga a impulsar un plan estratégico para que las nuevas generaciones conozcan más sobre la historia de la ciudad.