Tijuana BC 1 de mayo de 2015 (AFN).- El consumo de los denominados alimentos “light” o bahos en calorías, para bajar de peso generan dependencia, por eso siempre es mejor llevar una alimentación balanceada de acuerdo a nuestras propias necesidades, indicó Ivonne Benítez Ortega, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Tijuana.
Explicó que es necesario implementar a la dieta diversos grupos de alimentos, ya que el abuso en el consumo de productos bajos en calorías, puede generar la misma cantidad de azúcar y grasas que no aportan.
Destacó que algunos aditivos que se agregan a los productos “light”, pueden causar problemas de salud en órganos clave, como los riñones; por ello se recomienda no los consuman los niños, sobre todo menores de seis años, ni los adolescentes; y menos las mujeres durante el embarazo o la lactancia.
Son etapas muy importantes en las que se requiere un mayor aporte de carbohidratos, grasas y proteínas, y aunque los alimentos “light” contienen en promedio 30% menos de calorías, grasas, sodio y azúcares que los regulares, una baja ingesta de estos componentes podría traducirse en hipertensión, desórdenes gástricos o afecciones en el sistema renal, además de generar dependencia o un consumo indiscriminado porque se convencen que tienen menos calorías y grasas, señaló.
Benítez Ortega mencionó que los sustitutos del azúcar contienen un edulcorante no calórico cuyo uso no es recomendable, sobre todo en exceso, en personas con enfermedades del hígado y mujeres embarazadas; y por otro lado está la fructuosa, sustituto de la sacarosa (azúcar natural), que aporta bajos niveles de glucosa en la sangre y no estimula la secreción de insulina; que las personas diabéticas pueden consumir, aunque deben saber que aporta las mismas calorías que la sacarosa.
Recomendó leer las etiquetas de los productos para identificar y conocer el tipo de aditivos que les han añadido con la finalidad de modificar alguna de sus características y así determinar si es conviene o no incluirlo en su dieta.