TIJUANA BC 20 DE DICIEMBRE DE 2025 (AFN).- Escurrimientos de aguas negras, estancamientos, malos olores y el riesgo de futuros hundimientos y socavones en la vialidad, son algunas de las afectaciones que vecinos de la calle San Renovato, en el fraccionamiento Villa Colonial, atribuyen al desarrollo inmobiliario Up Town, el cual fue integrado, presuntamente, sin cumplir con la normatividad correspondiente.
De acuerdo con los residentes, estas condiciones han deteriorado de manera directa su calidad de vida, principalmente para quienes habitan frente a la zona donde se concentra el escurrimiento.
Indicaron que el agua estancada llega a un estado de putrefacción, lo que genera olores intensos que se agravan en temporadas de calor y podrían incrementarse durante las lluvias.
Los vecinos advirtieron además que la colocación de concreto y la modificación de la calle podrían derivar, con el paso de los años, en infiltraciones, socavones y hundimientos, problemas recurrentes en la ciudad debido a su deficiente infraestructura hidráulica, situación que ya fue advertida al municipio mediante denuncias formales.
También, denunciaron presuntas irregularidades en el uso de suelo, al señalar que la zona ha sido históricamente habitacional unifamiliar y que cualquier modificación debió haberse realizado previa consulta con los vecinos, lo cual no ocurrió. Consideraron que este fue uno de los primeros incumplimientos por parte de la desarrolladora.
Indicaron que han identificado al menos cuatro acciones jurídicas irregulares relacionadas con permisos, documentación incompleta y autorizaciones poco claras, por lo que cuentan con representación legal.
Sin embargo, lamentaron que, pese a los escritos y denuncias presentadas ante la autoridad municipal, no han recibido respuesta.
Los residentes también cuestionaron la legalidad de las conexiones de servicios, al señalar que desconocen si el desarrollo cuenta con derechos de conexión en esa calle.
Denunciaron que se realizaron trabajos como la instalación de infraestructura eléctrica y la apertura de la vialidad sin autorización ni aviso previo, integrando la calle en aproximadamente 15 días.
Asimismo, señalaron inconsistencias en la documentación mostrada por la desarrolladora, como claves catastrales que no corresponden, lo que genera dudas sobre la actuación de las autoridades que otorgaron los permisos.
Finalmente, los vecinos exigieron que la autoridad se acerque, les explique por qué se permitió la construcción y aclare las irregularidades detectadas. Afirmaron que no consideran viable una salida conciliatoria, ya que el desarrollo cuenta con accesos alternos por otras vialidades, y reiteraron que su exigencia principal es que la zona regrese a las condiciones que tenía antes, cuando la calle era cerrada y no presentaba este tipo de problemas.
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