ENSENADA BC 22 DE JUNIO DE 2025 (AFN).- Decenas de personas formaron un gigantesco “SOS” sobre las olas de Playa Tres Emes para alzar la voz en defensa del mar, y rechazar la propuesta de ampliación del Puerto El Sauzal, que amenaza, dijeron, convertir la zona en un megaproyecto industrial.

La manifestación coincidió con la conmemoración del Día Internacional del Surfing y reunió a surfistas, pescadores, buzos, kayakistas, nadadores de aguas abiertas, estudiantes, académicos y activistas con el mismo objetivo común, proteger las playas de Ensenada y evitar que sean cubiertas por concreto, perdiendo no solo sus olas únicas, sino también su riqueza ambiental, cultural y recreativa.

Los manifestantes advirtieron que el proyecto no solo afectaría las rompientes reconocidas a nivel mundial, como Tres Emes, San Miguel, Salsipuedes y Killers (en Isla Todos Santos), sino que agravaría problemáticas urbanas ya existentes: tráfico vehicular, inseguridad, deterioro de vialidades, contaminación, escasez de agua, falta de áreas verdes y deportivas, y un impacto negativo al turismo.

Apenas a cuatro kilómetros del actual puerto comercial, la iniciativa pretende aumentar en un 75% la capacidad de carga de contenedores, sacrificando una zona con valor ambiental, turístico y comunitario sin una justificación sólida, según denunciaron los colectivos convocantes.

Como parte de la protesta, se realizó un “Paddle Out”, una tradición originada en Hawái a inicios del siglo XX, en la que los participantes forman un círculo sobre el agua. Este ritual, que en ocasiones honra la memoria de miembros de la comunidad surfista, también ha sido adoptado globalmente como acto de resistencia frente a la amenaza de destrucción de hábitats marinos.

La protesta también recordó que la Bahía de Todos Santos fue designada como la primera Reserva Mundial de Surf en México y la segunda en Latinoamérica, gracias a la calidad de sus olas y su riqueza ecológica, según la organización internacional Save The Waves. Esta designación busca preservar no solo los rompientes, sino también los ecosistemas costeros que dependen de ellos.

Ensenada, considerada la cuna del surf en México desde los años 60, es un punto de referencia mundial para la práctica del deporte, por lo que defensores del mar reiteraron su llamado urgente a detener cualquier proyecto que comprometa el patrimonio natural de la región.

La acción fue respaldada por más de una veintena de organizaciones ciudadanas, ambientales y deportivas, como Ensenada Digna, Nosotras y el Mar, Comité de Vecinos de Manchuria, Coalición por El Sauzal, Asociación de Surfing de Baja California, Federación Mexicana de Surf, entre otras.

"Playas para todos, olas para siempre", fue uno de los mensajes que resonó entre los participantes, convencidos de que proteger el mar es también defender la calidad de vida y el futuro de Ensenada.

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