*.- Solo era decir, bien o mal
Alejandro Zepeda
ENSENADA BC 29 DE MARZO DE 2025 (AFN).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, visitó Ensenada para recorrer el flamante nuevo hospital del IMSS. A su llegada, un grupo de maestros ya la esperaba para platicar con ella y externarle algunos problemas. Nada fuera de lo común, manifestaciones ordenadas, peticiones en mano, y la esperanza de que alguien los escuche.
Yo, por mi parte, me acerqué. Me escabullí entre saludos, abrazos, papeles y celulares en modo selfie, hasta que estuve a menos de un metro de ella. Sí, menos de un metro.
Sin guaruras que me aventaran (lo cual agradezco), le lancé una pregunta tan sencilla como directa:
Presidenta, ¿Cómo va el deporte en México?
No me volteó a ver.
Seguía firmando quién sabe qué papel que alguien le pasó, y que seguramente jamás va a leer. Uno de esos documentos que sirven más para la foto que para la acción. Pero no me quita el sueño que no me viera. Lo que sí me dejó pensando fue su respuesta.
Porque no dijo “bien”, ni “mal”, ni “más o menos”, ni “ahí la llevamos”. No. Dijo:
-Inscríbanse a clases de box.
Así, como si todos los mexicanos necesitáramos urgentemente sacar la furia con un jab y un uppercut.
Como soy periodista pero también me mantengo informado (que no siempre es lo mismo), supe que hablaba de una megaclase de box que organizará Julio César Chávez en la Ciudad de México. Muy bien por el campeón, ídolo de multitudes, pero… ¿Es eso todo lo que representa el deporte para la presidenta?
Porque si para el máximo cargo del país, “deporte” es sinónimo de Julio César Chávez, entonces empiezo a entender muchas cosas. Entiendo por qué tenemos que ponerle etiquetas negras a las papitas y a los dulces. Entiendo por qué somos un país con escasos atletas olímpicos. Entiendo por qué en cada ciclo olímpico mandamos menos, y regresan con menos.
Y me puse a recordar.
Cuando el anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador, venía a Ensenada, también le pregunté por el deporte. En esa ocasión, fue sobre el tan prometido estadio de béisbol para la ciudad. ¿Y qué me respondió?
Pregúntale a Armando Ayala (quien entonces era alcalde).
Y ahí fue cuando me dije: ¿Para qué me quiebro la cabeza armando una buena pregunta, si la respuesta será siempre la misma cosa? O sea: nada.
Porque, al parecer, para nuestros presidentes, el deporte en México no necesita un plan. Solo necesita un guante de box, una selfie, una firma en un papel que nadie leerá, y un “ahí luego”.
NdR.- Alejandro Zepeda es corresponsal de AFN en Ensenada y se especializa en Deportes.