TIJUANA BC 9 DE DICIEMBRE DE 2024 (AFN).- El incremento al salario mínimo que entrará en vigor el próximo 1 de enero, como lo anunció el Gobierno Federal, no beneficiará a Baja California, donde se vive en una “miseria salarial”, ya que la población que gana el sueldo mínimo se ha quintuplicado del 2018 a la fecha, y en dos décadas, quienes obtienen ingresos mínimos han pasado del 13% al 92% de la Población Económicamente Activa, aseguró el presidente del Centro de Estudios Económicos, Luis Roberto Valero Berrospe.

En ese sentido, dijo que en Baja California, el grupo de ocupados con un salario mínimo pasó de 62 mil 828 personas en el tercer trimestre del 2018, hasta 398 mil 802 en este 2024, lo que significa un aumento del 535%, de manera que lejos de beneficiar, los incrementos salariales han perjudicado empobreciendo a los trabajadores bajacalifornianos, pues los niveles superiores con menos aumentos han ido cayendo. 

Explicó que la “miseria salarial” de Baja California es evidente en los datos del INEGI, pues mientras que al tercer trimestre del 2005 el grupo de 1 a 2 salarios mínimos era del 13%, en este año ya representa el 92% del total de la Población Económicamente Activa. 

Los trabajadores con más de cinco sueldos mínimos se hundieron del 24% al 2%; en números absolutos, precisó, y añadió que en la entidad un millón 195 mil 991 personas perciben sólo entre 1 y 2 salarios mínimos por su trabajo.

“Y a esto hay que agregarle el aumento del costo de la vida, y que las autoridades afirman que el salario mínimo se ubica por encima de la inflación general, pero esto sólo es ver el vaso medio lleno, porque la realidad es que el alza de precios de este 2024 ya está por encima del 2023, con un 5.44% actual contra 3.70% el año pasado. Y los mayores incrementos se han dado en alimentos, con el 2.67% contra 5.26%, electricidad de 1.57% a 4.07%, gas doméstico de -17.29% a 7.76% y salud de 3.16% a 6.39%”, enfatizó Valero Berrospe.

El presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, puntualizó que en esta circunstancia la estrategia indicada es impulsar el ingreso de quienes ganan 2 y más salarios mínimos, para fortalecer la base del consumo, pues hay una clase media sumamente golpeada.  

“Los ocupados de un salario mínimo compran principalmente en el sector informal y por lo tanto su contribución no es significativa; los aumentos deben ser parejos y entonces sí, todos saldrán ganando, con consumidores que compran más a las empresas formales y hasta el gobierno ganará al obtener más impuestos, que por cierto, son finitos y los necesita para sus programas políticos”, sentenció.