TIJUANA BC 30 OCTUBRE 2024.- Es sabido que la música tiene una historia de muchos siglos. En ese camino los instrumentos convencionales tuvieron diferentes momentos para destacarse con más fuerza según el género que sonara con mayor preponderancia.
Ya sea en una gran orquesta como en un pequeño conjunto, y más allá de las virtudes de sus ejecutantes, aquello que es poco común suele sorprender. En el campo de la música experimental los instrumentos no convencionales permiten lograr sonidos sorprendentes que permiten explorar nuevas sonoridades.
No es necesario que tengas una guitarra como la docerola takamine de doce cuerdas para sumarte a esta búsqueda. Cualquier utensilio de cocina o herramienta de trabajo puede ser usada para comenzar a explorar un universo único de sonidos.
La historia de los instrumentos musicales es también la de la inventiva humana. En ese afán de curiosidad hay objetos que no emiten sonido de manera tradicional, pero que aun así ingresan en las categorías conocidas de la música.
Ya sea mediante objetos que puedes encontrar en cualquier espacio de tu casa como así también con dispositivos electrónicos, es posible trazar líneas de sonidos que puedan ser parte de un buen acompañamiento.
En las tribus africanas los tambores, en los pueblos indígenas los xicus o bombos, inclusive en salas de ensayo en las que alguien toca una guitarra de doce cuerdas como la docerola takamine, todos estos instrumentos sirven para darle otro tono y color a las músicas que se realizan en cada región.
Es conocida la clasificación de los instrumentos entre aquellos que se valen de la percusión para emitir sonido, los que pulsan sobre cuerdas, los que se valen del viento y los más modernos que recurren a la tecnología a través de dispositivos electrónicos.
Respecto a estos últimos, ya sea por software o por aplicaciones digitales, pueden generarse sonidos con la mixtura de diversas fuentes. Al manipular y distorsionar muestras de audio, se suma una dosis de imprevisibilidad a la música que supera los límites de lo que se conoce tradicionalmente. ¡No notas pues que las fuentes de sonido parecen infinitas!
Incluso viejos dispositivos para escuchar música como un walkman o un discman pueden ser reutilizados para crear sonidos al igual que un módem o un teléfono fijo. Solo basta tener paciencia y encontrarle el punto justo a aquello que buscas para deslumbrarte con sonidos que parecen provenir de otras dimensiones.
En ese sentido, más allá de lo que puedas crear hay algunos instrumentos no convencionales que se hicieron conocidos. No solo traspasaron fronteras, sino que también fueron usados en grabaciones de discos de artistas muy eclécticos.
Tan solo algunos de ellos son:
Zampoña: Conocida como “Flauta de los Andes” a este instrumento de viento de la región andina de Sudamérica. Son tubos de distintas longitudes que cuando se soplan crear una melodía única que trae las más lindas evocaciones.
Hang: Inventado en Suiza en 2000 se trata de un instrumento de percusión melódica que parece un platillo hundido. Muy usado para la música ambiental y la meditación, logrando un sonido muy suave y creando atmósferas relajantes con sus diferentes timbres.
Didgeridoo: Surgido en Australia, este instrumento de viento aborigen se destaca por su zumbido. En su estructura, está tallado con troncos de eucalipto y es usado en ceremonias de la cultura aborigen. Destaca entre los instrumentos de viento.
El Chapman Stick: como instrumento de cuerda única mezcla sonidos de la guitarra y del bajo. Para su ejecución, la mejor técnica es el tapping, con la que se presionan las cuerdas contra el diapasón para producir notas. Es muy usado por músicos de diferentes géneros que quieren extender sus horizontes.
El Otamatone: Este instrumento electrónico japonés se asemeja a una nota musical con una carita sonriente. Si bien su apariencia es lúdica, el Otamatone puede producir una variedad de sonidos, desde melodías alegres hasta efectos de sonido únicos. Es un instrumento divertido y poco convencional que seguramente llamará tu atención.
El Theremín: otro instrumento electrónico, en este caso inventado en 1920. Se toca sin contacto físico. Los sonidos bajo el control de ondas electromagnéticas con las manos hacen que sea una pieza clave para la música electrónica y las bandas sonoras de películas de ciencia ficción.
Los instrumentos no convencionales no solo sirven como expresión del arte musical, sino que además exponen la identidad cultural de cada lugar. Cuando lo conocido no sirve para traducir el ambiente característico de un sitio es necesario crear algo nuevo a partir de insumos distintos.
De este modo los intereses personales pueden encontrar en este vehículo una forma de expresión. A partir de cualquier elemento de la casa, como un juguete de poco voltaje o una batería, se puede resignificar lo que se quiere transmitir. No hace falta ser ingeniero electrónico para desarmar un artefacto y conectar un cable pelado por sus extremos para ir en busca de sonidos.
Una vez que se interviene la placa electrónica en busca de funciones o alteraciones de sonido, resta investigar mínimamente sus puntos de soldadura para crear nuevos puentes de enlace. La conexión con un enchufe en línea o por medio de un micrófono externo es solo un paso más en este mágico camino de descubrimiento de nuevos instrumentos.
Así como en la actualidad pueden conseguirse fácilmente canciones muy famosas de todos los géneros y estilos dirigidas a bebés, hay instrumentos que son de fácil uso para los más chicos.
Es por eso que a la hora de pensar en la forma en que puedan sentirse atraídos por la música desde una corta edad, debes buscar objetos que sean sencillos de usar y cuenten con luces y sonidos que los hagan entretenidos. Además, estarás cultivando su gusto por la coordinación y la expresión creativa al pasar horas explorando con distintas fuentes sonoras. Con recursos como juegos, canciones populares y el uso de xilófonos y tambores puede lograrse una experiencia mucho más divertida y educativa.
Los niños que juegan con cualquier instrumento estarán desarrollando mejor no solo sus habilidades motoras para la coordinación y el movimiento, sino también un mayor estímulo para la imaginación. Por si fuera poco, el hecho de integrarse con otros niños para tocar música redunda en una mayor socialización y comunicación.
Las fuentes sonoras no convencionales cada vez tienen más seguidores que quieren construir su propio lenguaje e ir más allá de las fronteras establecidas.
Ya sea a través de canciones, danzas o rituales, el cuerpo puede comunicarse con o sin instrumento cerca.
Como un juego de prueba y error para volver a comenzar y seguir intentando, los instrumentos no convencionales son una ventana divertida y de gran utilidad para desarrollar aquellos talentos que creíamos dormidos.