TIJUANA BC 27 DE OCTUBRE DE 2024 (AFN).- La Arquidiócesis de Tijuana dedicará el altar de muertos de este año a las personas desaparecidas en México que han sido encontradas muertas, informó el arzobispo, Francisco Moreno Barrón. 

Dijo que terminando la misa de Todos los Santos, que será el viernes 1 de noviembre, a las 18:00 horas, pasará a bendecir el altar de muertos, que estará a un lado del lugar donde celebrará la eucaristía, en las criptas de esta catedral. 

El arzobispo dijo que en otros años, el Altar de Muertos lo han dedicado a las víctimas del COVID o a los migrantes, y que ahora lo dedicarán a las personas desparecidas que han sido encontradas muertas. 

“El Altar de Muertos es un homenaje, es un recuerdo que nos impulsa, que nos motiva a mantener vivos a nuestros seres queridos, a no dejarlos morir en nuestro corazón, ellos ya murieron en el cuerpo, pero lo más triste sería que sus seres queridos se olvidaran de ellos”, expresó. 

Moreno Barrón informó que presidirá la misa del Día de todos los Santos, a las 18:00 horas, mientras que la del 2 de noviembre, Día de Muertos, a las 12:00 horas; las dos en la Catedral Metropolitana de Tijuana, en Zona Río. 

En el caso del día 1 de noviembre, explicó que la Iglesia celebra la Solemnidad de Todos los Santos, señalando que no sólo celebran a los santos reconocidos oficialmente por la Iglesia como ejemplo de vida cristiana e intercesores ante Dios, sino que ese día se recuerda a “todos nuestros hermanos que gozan ya de la presencia de Dios”. 

Moreno Barrón comentó que quizá nunca van a ser reconocidos, nombrados oficialmente por la Iglesia, “pero nosotros sabemos que están con Dios”, al señalar que puede ser un abuelo, un hermano, un amigo, un niño que murió en un accidente. 

Refirió que así como celebrará la Solemnidad del Día de Todos los Santos y la conmemoración de los fieles difuntos, así lo harán los párrocos en su respectiva comunidad. 

El arzobispo rememoró que este día de la conmemoración de los fieles difuntos se recuerda a todos los seres queridos que han muerto, en cualquier condición, de todos los tiempos, al referir que la Iglesia no deja de orar por cada uno de ellos. 

“Y esto es muy bonito, si nosotros oramos hoy, rezamos por ellos, después habrá gente que también rece por nosotros”, comentó.