Este sábado la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe celebró el llamado “Sábado de Gloria” donde los fieles de la Iglesia católica acuden a la espera silenciosa junto al sepulcro que se manifiesta no sólo en la ausencia de celebraciones o símbolos visibles en las iglesias como el altar al desnudo, las luces apagadas y las imágenes cubiertas con mantos negros.
Este culto representa el tiempo en que Jesucristo había muerto en la Cruz y no había aún resucitado, es decir, los días de su sepultura y de su descenso al lugar de los muertos para liberar a los que estaban en este reino, según el libro sagrado de la religión Católica, la Biblia.
La actividad de cuatro horas termina ya anochecido el día, con la Vigilia Pascual que representa la resurrección de Cristo el cual es aludido con una enorme vela y la luz significa la nueva vida.