TIJUANA BC 10 DE SEPTIEMBRE DE 2021 (AFN).- Residentes de Otay Constituyentes se pronunciaron en contra de la habilitación de una vivienda, que anteriormente era una guardería infantil, y que hoy funge como centro de rehabilitación, ya que no se les notificó y temen que esto genere algún tipo de actividad insegura alrededor de sus viviendas.

El centro de rehabilitación tiene aproximadamente un año en funciones, aunque de forma discreta, pues fue hasta hace unos días que descubrieron el uso del inmueble ubicado sobre la calle E. Baca Calderón, a unas cuadras del bulevar Alberto Limón Padilla.

Juan Manuel García, encargado de seguridad del comité de vecinos de Otay Constituyentes, explicó que hace unos días se registró un robo en la bodega de una empresa que está conjunta al inmueble señalado, y al cuestionar a los policías sobre lo sucedido, éstos le comentaron que el robo había sucedido a un lado del centro de rehabilitación.

“Vinieron las autoridades a hacer levantamiento, los de sector, y de ahí me dijeron: pasó esto a un lado del centro de rehabilitación; yo pregunté: ¿hay un centro de rehabilitación ahí?; de hecho, ellos sospechan, y comenzamos a investigar y sí hay un centro de rehabilitación”, expresó.

Urbano Hernández, presidente del comité vecinal, aclaró que no están en contra de la existencia de los centros que atienden las adicciones de los jóvenes, pero sí rechazaron que las autoridades municipales no les hayan expuesto la intención que tenían, y que además no se muestren los permisos de operación.

Expuso que ya emitieron su posicionamiento ante el gobierno municipal a través de la delegada de Otay, Leticia Isabel Merino, a quien le explicaron los motivos por los cuales se pronuncian en contra de que el centro haya entrado en operaciones sin un previo aviso.

Por su parte, José Luis Chávez, vocal del comité de vecinos en ese sector, expuso que la preocupación de los residentes de la calle E. Baca Calderón y alrededores es que no se les notificó, yendo en contra de los dichos en contra de la corrupción por parte del actual gobierno.

Destacó que en los alrededores hay dos escuelas, y al menos dos vecinos ya se quejaron con las autoridades de que los jóvenes que están internados se brincan las bardas bajo el efecto de alguna droga o necesidad de la misma.

Debido a esta situación, los vecinos pidieron una solución al problema que ahora enfrentan, buscando la reubicación de dicho centro de tratamiento contra las adicciones, además de exhortar a la autoridad a ser claros con los residentes de la comunidad donde se instalan estos espacios.