Atahualpa Garibay
TIJUANA BC 23 DE MARZO DE 2021 (AFN).- El monumento a Luis Donaldo Colosio Murrieta, excandidato presidencial del PRI, luce limpio. Es la mañana del 23 de marzo de 2021; veintisiete años después de que una bala calibre 38 le quitó la vida.
La Plaza de la Unidad y La Esperanza, enclavada en el corazón de la colonia Lomas Taurinas, también esta limpia. Casi inmediatamente después de aquel crimen, la escenografía original cambio -¿a propósito?- para siempre. Atrás quedó el paisaje terregoso y las calles de terracería, para dar paso a vialidades pavimentadas, incluso algunas con concreto hidráulico.
Y como cada año, desde muy temprano a pesar del frío y la lluvia de este día, Yolanda Lázaro Caratechea, una lideresa social que fue de las últimas personas que intercambió palabras con el malogrado político, apenas minutos antes de recibir un disparo mortal en la cabeza, acudió acompañada de otras dos mujeres, familiares de ella, para montar una guardia en el monolito dedicado al político sonorense.
La misma líder de colonos cuenta a AFN que hace 27 años, durante la celebración del Día de la Mujer -el 8 de marzo de 1994-, ella propuso en una reunión con la dirigencia del PRI en Tijuana, que el mitin del entonces candidato presidencial fuera en la colonia Lomas Taurinas.
“No creí que la fueran elegir, después me llamaron y me dijeron sí será en Lomas Taurinas”, narró Yolanda Lázaro, para explicar cómo se eligió esa incipiente colonia para el evento masivo de Luis Donaldo Colosio, con simpatizantes y el priismo bajacaliforniano.
La mujer, quien vive a unos metros de la plaza erigida en el lugar del crimen, negó que los colonos hubieran puesto el templete y el equipo de sonido utilizado esa tarde para el mitin; “se dicen muchas cosas malas de nosotros en los reportajes de televisión, ellos (el equipo de campaña) trajeron todo”.
Atrás de Yolanda Lázaro esta el monumento a Colosio y la casa de tres pisos con los ladrillos rojos, desde donde un camarógrafo grabó minuto a minuto el mitin y el momento del magnicidio, una escena repetida una y otra vez a lo largo de los años, con el fondo de "La Culebra".
Es ese video donde, en medio de la gente que rodea al candidato, aparece una mano con un arma que es accionada en cuestión de segundos, a unos cuantos centímetros de la cabeza del hombre que, se dice, habría de romper con el sistema político del cual, sin embargo, formó parte activa y emergió de él.
Después, se supo, era una pistola marca Taurus, calibre 38, tipo revólver, que fue accionada por Mario Aburto Martínez, preso actualmente en un penal de Tabasco, y con serios problemas de salud.
En el lugar, una de las pocas cosas que no ha cambiado desde entonces, es la barda pintada con fondo blanco y letras grandes con la leyenda “COLOSIO”. Es la pintura original de 1994.
Aquel día, Luis Donaldo Colosio llegó con sus colabores y equipo de seguridad, pasadas las cuatro de la tarde, bajó por la rampa Valente Arellano y cruzó el puente de madera que conecta con la calle Mariano Arista, donde se montó el templete.
“Yo me subí porque me lo pidieron, antes nos habían dicho que los líderes lo teníamos que recibir, era yo y el señor Agustín Pérez Rivero”, recordó Yolanda Lázaro.
“Se supone que iba a salir por la calle La Punta (atrás del monumento) pero desafortunadamente no salió porque ya saben qué paso”, narró, y dijo que hoy, al igual que todos los días, se levantó a las cuatro de la madrugada para ir a trabajar a un sobre ruedas.
Lamentó que las nuevas generaciones de residentes de Lomas Taurinas no conozcan la historia de la comunidad, vinculada al crimen más sonado de la historia contemporánea de México, una de las tantas que cimbraron en aquel 1994.
“Nos marcó negativamente”, expresó. No obstante, ella y los vecinos fundadores siguen creyendo en los ideales colosistas, y aceptó que pese a la tragedia en esa comunidad hubo un cambio al realizar una obra pluvial para el arroyo de aguas negras, las calles se arreglaron, se construyó la Plaza de La Unidad y la Esperanza, una iglesia y un centro comunitario.
En la calle principal de Lomas Taurinas se observan transeúntes, automovilistas que van y vienen. Pareciera que están acostumbrados a ver a los políticos visitar el monumento a Colosio y a la prensa.