ESTADOS UNIDOS 22 DE SEPTIEMBRE DE 2016 (Agencia).- Danny Trejo está de vuelta en el mundo del cine animado con Storks, una cinta sobre una empresa de cigüeñas repartidoras de bebés que descontinúa ese negocio en favor del más lucrativo servicio postal, adoptando a la última bebita que quedó por entregar.
Trejo le presta su voz al personaje de Jasper, una cigüeña gigante que años atrás destruyó accidentalmente el mapa de entrega de esa pequeña, Tulip, a quien ve como una hija aunque sea ya una adolescente (y ni hablar del hecho de que es humana).
Romance con el cine
Es un papel paternal para un actor de carácter que suele interpretar a villanos y anti-héroes en la pantalla grande (en muchas ocasiones con humor), pero que al parecer se acerca al Trejo de la vida real.
"En mi vida, lo más gratificante han sido mis tres hijos. Son chicos estupendos y maravillosos y a todos les está yendo bien”, expresó el actor de origen mexicano en una entrevista telefónica reciente con The Associated Press.
Es una carrera envidiable que Trejo nunca imaginó que llegaría a tener. El hoy reconocido actor, que creció en las calles de Los Angeles, pasó años de su adolescencia y juventud entrando y saliendo de la cárcel por problemas con drogas y delincuencia hasta que un programa de rehabilitación cambió su vida. Años después, mientras visitaba el plató de "Runaway Train” para brindarle apoyo a un hombre que había estado aconsejando, le ofrecieron un papel de reo y así comenzó su romance con el séptimo arte.