ESTADOS UNIDOS 22 DE SEPTIEMBRE DE 2016 (Agencia).- Ya no es tan cotidiano, pero cada vez que el Viejo Oeste vuelve al cine, la mente de muchos vuela a pueblos polvorientos, elegantes trajes de vaquero y trepidantes persecuciones en veloces bestias.
Entre los años 40 y 60 se hacían unos 140 western al año; ahora estos filmes son eventos aislados y los remakes de sus clásicos escasean aún más. Los números parecen hablar claro de su decadencia, pero quienes recientemente han osado modernizar o rehacer estas historias casi siempre han salido airosos.
Corrupción es bandera
En el 2016, a la reducida lista se suma Los Siete Magníficos, de Antoine Fuqua, remake que se estrena hoy en los cines ticos basado en una película homónima estrenada en 1960, en ese entonces estelarizada por figuras como Steve McQueen.
La nueva versión de Los Siete Magníficos, que clausuró el Festival Internacional de Cine de Venecia, ubica su acción en el poblado de Rose Creek.
En ese lugar sus habitantes están atemorizados por el control despiadado que ejerce un amenazante Bartholomew Bogue (Sarsgaard), comerciante industrial que no tiene ningún tipo escrúpulo. La corrupción es su bandera y su forma de oprimir.
La situación es tan desesperante que el condado entero decide contratar a siete forajidos para terminar con la amenaza: Sam Chisolm (Denzel Washington), Josh Faraday (Chris Pratt), Goodnight Robicheaux (Ethan Hawke), Jack Home (Vincent D´Onofrio), Billy Rocks (Byung-Hun Lee), Vasquez (Manuel García Rulfo) y Red Harvest (Martin Sensmeier).