MÉXICO DF 29 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (La Silla Rota).- Meadow Rain Walker, la hija del fallecido Paul Walker, demandó a la empresa Porsche por considerar que el Carrera GT, auto en el que viajaba su padre, tenía defectos en su diseño y en las medidas de seguridad, que hicieron que el actor quedara atrapado tras el impacto.
Según la joven, de 16 años, el auto carecía de un sistema de control de estabilidad adecuado. Tampoco tenía medidas para proteger a los ocupantes y evitar un incendio tras un choque.
Meadow se puso en contacto con una firma de abogados para pedir una indemnización por la muerte de su padre, aunque no trascendió públicamente cuál es la suma que reclaman.
Ella no es la primera en iniciar un reclamo. La viuda del amigo del actor que viajaba con él también demandó a Porsche, aunque la Policía determinó que fue la velocidad la que provocó el accidente. Iban a 151 kilómetros por hora en el momento del impacto, pero los abogados de Walker insisten en que no superaron los 114 kilómetros por hora.
Paul Walker murió en noviembre de 2013, a los 40 años, en pleno auge de su carrera actoral por su protagónico en las películas de Rápido y Furioso. El Porsche en el que viajaba chocó contra un árbol y se prendió fuego cerca de la localidad de Valencia, en el norte de Los Ángeles.
El Carrera GT es un auto que se fabricó entre los años 2004 y 2007. Se vendieron unos mil 200 vehículos a un valor aproximado de 500 mil dólares y cuenta con la autorización para ser utilizado en la vía pública. Alcanza una velocidad de 300 kilómetros por hora.
La firma Porsche aún no se pronunció públicamente sobre esta demanda.