CIUDAD DE MÉXICO 20 DE AGOSTO DE 2025 (AGENCIA MÉXICO).- La actriz colombiana Sara Corrales unió su vida en matrimonio religioso con el empresario argentino Damián Pasquini el sábado 16 de agosto, en una ceremonia espiritual celebrada en Medellín, Antioquia, que complementó el enlace civil realizado dos días antes.
El evento tuvo lugar en una finca campestre, donde cerca de 150 invitados provenientes de distintos países se congregaron para acompañar a la pareja en este significativo momento. Corrales compartió detalles a través de sus redes sociales, mostrando tres atuendos distintos y protagonizando un acto cargado de emotividad, música, votos con profundo simbolismo y una recepción marcada por la elegancia.
Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la indumentaria nupcial de Sara. La actriz deslumbró con un vestido confeccionado en delicado encaje francés, con transparencias sutiles, escote que dejaba al descubierto los hombros, espalda descubierta y una cola etérea, acompañado por un velo igualmente bordado. El equipo de estilistas cuidó minuciosamente cada elemento del diseño, buscando resaltar su silueta y representar simbólicamente el inicio de una nueva etapa.
La celebración estuvo ambientada por una selección musical de cuerdas y piano que aportó un toque íntimo y sofisticado. En la recepción, los invitados disfrutaron de un majestuoso pastel de siete niveles y una mesa de postres con más de 16 opciones, en un entorno que fusionó lo tradicional con una atmósfera profundamente conmovedora.
La alianza religiosa se llevó a cabo en Rionegro, a pocos kilómetros de Medellín, y representó el cierre simbólico de la historia de amor entre Corrales y Pasquini, quienes habían oficializado su compromiso civil apenas dos días antes. Pasquini, empresario establecido en México con más de diez años de trayectoria en el país, compartió que fue la actriz quien tomó la iniciativa para conocerse, motivada por una recomendación de amigos en común.
Este matrimonio representa un nuevo capítulo en la esfera íntima de Sara, cuya vida privada volvió a ser tema de conversación pública durante su participación en la telenovela Mi Camino es Amarte (2022–2023), donde compartió créditos con Susana González y Gabriel Soto, interpretando el personaje de Úrsula Hernández.
En ese periodo, comenzaron a circular especulaciones sobre una posible relación sentimental entre Corrales y Soto, pese a que él sostenía entonces un vínculo con Irina Baeva. Aunque nunca se confirmó de manera oficial, los rumores cobraron fuerza y generaron una narrativa paralela en redes sociales que mantuvo el interés del público.
Con este acontecimiento, Sara no solo consolida su conexión con Damián, sino que también marca distancia respecto al entorno mediático que en el pasado la relacionó con controversias amorosas. La boda religiosa, de carácter íntimo, pero con una puesta en escena deslumbrante, representa el comienzo de una face, lejos de los señalamientos que la rodearon durante su exposición en la pantalla.
