La suspensión del servicio eléctrico afectó no sólo a los usuarios residenciales, sino a buena parte del sector productivo que no cuentan con plantas de energía eléctrica, por lo que generó una pérdida de seis millones de pesos, según las autoridades estatales.
Las más afectadas fueron las empresas maquiladoras pequeñas, las cuales debieron suspender sus actividades en el turno vespertino, siguiendo la parálisis que fue consolidada a medida que avanzaba la tarde.
Sin embargo se estima que pudiera ser a principios de la próxima semana cuando se conozca la cifra total de la afectación económica en el estado.