Por Oscar Tafoya
TIJUANA BC 2 DE NOVIEMBRE DE 2024 (AFN).- La actividad económica del sector agropecuario en Baja California aumentó 19% a tasa anual en el segundo trimestre de 2024, por encima del 8.6% a tasa anual que reportó para el mismo lapso del año pasado, documentó el INEGI a través de los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE).
De tal manera, las Actividades Primarias de la entidad presentaron una importante mejoría tras ser impulsada por el crecimiento en la producción pecuaria, en cultivos industriales y forrajes. También se observaron aumentos en las cosechas de frutas, tubérculos, hortalizas y ornamentales.
En ese sentido, el Banco de México (Banxico), en su reporte sobre economía regionales para el segundo trimestre, entrevistó a especialistas quienes profundizaron sobre la dinámica del sector agropecuario, ellos mencionaron que el aumento en las cosechas de cultivos industriales y forrajes se debió, en el caso de la región norte, a un incremento en la producción de sorgo grano y alfalfa verde.
“Las fuentes consultadas atribuyeron este comportamiento a mejoras en productividad y eficiencia, específicamente como resultado de inversiones en sistemas de riego eficientes y maquinaria. Esto permitió aumentar los niveles de producción a pesar de los desafíos climáticos que enfrentó la zona”, subrayó el banco central.
En cuanto a la expansión en las cosechas de frutas, tubérculos, hortalizas y ornamentales en el norte, las fuentes empresariales consultadas resaltaron “la mayor disponibilidad de semillas y fertilizantes”. Adicionalmente, “destacaron una alta demanda nacional de sus productos, lo que asociaron con una oferta limitada en otras regiones del país, y que contribuyó a un aumento en los volúmenes de cosechas de cultivos como papa y fresa”.
Por otra parte, la producción de cereales, legumbres y oleaginosas mostró una contracción en la región norte del país. “En específico, en el norte y las regiones centrales, se observó una caída en los volúmenes de cosechas de maíz y trigo. Las fuentes consultadas comentaron que el retroceso en la producción se vinculó principalmente con una menor superficie sembrada de estos cultivos”, enfatizó Banxico.
“Esto lo asociaron, a su vez, con una disminución en el almacenamiento de agua en las presas y un deterioro en la rentabilidad esperada debido a que prevén menores precios de venta. Adicionalmente, las condiciones de sequía y las altas temperaturas observadas durante el desarrollo de estos cultivos, en algunas zonas del país, resultaron en rendimientos inferiores a los anticipados por los productores”, finalizó el reporte.