*.- Piden intervención para mesas de diálogo
TIJUANA BC 23 DE FEBRERO DE 2021 (AFN).- Los bloqueos que desde agosto de 2020 mantienen los pueblos Yaquis sobre la carretera federal que conecta al Pacífico por el Estado de Sonora, se han vuelto un problema para los conductores de camiones y de carga, así como para los turistas carreteros, pues lo que comenzó como una protesta para pelear por sus derechos ahora es un modo de vida.
Lo anterior lo denunciaron distintos líderes de empresas responsables de transporte de carga en México, quienes han pedido de forma conjunta la intervención del gobierno del Estado de Sonora del Gobierno Federal para charlar en mesas de diálogo con los líderes Yaquis, para acordar un libre tránsito sin afectar la lucha por sus derechos.
José Refugio Muñoz López, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) expuso en rueda de prensa que el problema sobre el corredor de Sonora se ha extendido a los turistas, pues lo que antes era una solicitud de colecta voluntaria ahora lo ponen como obligatoria.
Manifestó el directivo que; el movimiento de bloqueos, inició de forma pacífica, por lo que la afectación no era relevante, sin embargo, conforme han avanzado los meses, el movimiento se ha vuelto violento, por lo que insistió que como organismos no cuestionan su lucha, sino el conflicto que refleja.
Agregó que el problema se recrudece con los retenes de la Secretaría de la Defensa Nacional, que -si bien son para seguridad del país-, en ocasiones extienden los horarios de revisión de las unidades, generando un retraso en la entrega de las mercancías que vienen del centro del país y que tienen como objetivo llegar a Estados Unidos.
“Es urgente y necesario garantizar el tránsito seguro del transporte de carga por el corredor noreoeste de nuestro país”, dijo Muñoz López vía internet, además insistió en que la intención no es detener la protesta de los pueblos nativos de Sonora, sino garantizar un libre tránsito por México.
Por su parte, Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), expresó la necesidad de la intervención de los gobiernos de Sonora, así como la Federación para buscar una mesa de diálogo entre empresarios y grupos Yaquis, para acordar la no violencia.
“Tenemos una preocupación porque con todo lo que está pasando de la pandemia, si hacemos un conjunto de cosas que están pasando en políticas públicas y paros hacen una grieta al sector empresarial y nos afecta mucho para componer la situación económica”, dijo.
Con base a lo anterior, refirió que las empresas que son aliadas han propuesto el cambiar de rutas usando las carreteras de Chihuahua, sin embargo, las cámaras no buscan esta solución rápida, sino una atención al tema directamente ya que temen una afectación a la economía de quienes sobreviven con los servicios en carreteras.
“Hacemos un llamado muy respetuoso a la gobernadora, y a la Secretaría de Transporte para poder formalizar una mesa de diálogo con los pueblos yaquis, pues afectan la movilidad de insumos y mercancías que son generadas por cadenas de alto valor en el exterior como en el interior de la República”, compartió.
Finalmente, Enrique Armando Muñoz, presidente nacional de Canacar, destacó que el problema ha venido empeorando al grado que se hace uso de la violencia, pues algunos integrantes de los pueblos referidos han sacado armas de fuego para exigir el pago por pasar por la carretera federal, amedrentando a los viajeros.
Lamentó que en días recientes un integrante del movimiento protestante haya muerto atropellado por un “trailero”, que no alcanzó a detenerse a tiempo en este retén, pues los espacios y la cantidad de personas no se lo permitieron, por lo que incluso tuvo que intervenir la Guardia Nacional para impedir el linchamiento del conductor de transporte de carga pesada.
