Foto: internet
TIJUANA BC 11 DE JUNIO 2020 (AFN).- Al menos el 40% por ciento de las pequeñas y medianas constructoras de Baja California, tuvieron que cerrar ante la imposibilidad de mantener nómina y gastos operativos, y carecer de apoyo del Gobierno Federal, aseguró Víctor Manuel Escobar, Presidente de la Asociación Mexicana de Ingenieros Constructores en Baja California (AMICBC).
El Ingeniero destacó que, pese a la reanudación de las actividades de la construcción en el país, tras dos meses de suspensión por la contingencia sanitaria, es desalentador el panorama que se avecina para la industria de la construcción y, sobre todo, para las MIPYMES del ramo.
Dijo que antes que iniciara la pandemia, el sector de la construcción estaba afectado y había casi nula inversión de los Gobiernos en la obra pública, aderezada con la falta de confianza de los inversionistas de la obra privada.
Manifestó que la desconfianza es producto de las acciones que ha tomado el Gobierno federal de cancelar contratos y obras que ya se encontraban con grandes avances.
“La industria venía trabajando con un 60 por ciento aproximadamente de las empresas del Estado, ya que el otro 40 por ciento se encontraba sin actividad y en un proceso de recesión”, manifestó el Presidente de AMICBC.
En este sentido, Escobar consideró que la “última palada” a los pequeños y medianos empresarios de la construcción, fue la suspensión de actividades del 17 marzo al 1 de junio.
“Durante dos meses y medio, los empresarios de la construcción solo trabajaron con el 10 al 30% de las empresas del Estado, el resto se apegó forzosamente el plan de la contingencia sanitaria”, añadió.
Agregó que el precio fue muy alto, ya que cuando menos el 40 por ciento de las MIPYMES de la construcción cerraron sus actividades, al no tener ya con que pagar nómina, renta, teléfonos, gasolina, entre otros.
Resaltó que la ayuda del Gobierno Federal fue nula, no supo reaccionar ni considerar a este importante sector del país que está vinculado al menos con otras 40 actividades económicas de México.
“Es la caída de este sector en su punto más crítico tal vez del que tengamos de historia”, concluyó.