TIJUANA BC 2 DE MAYO DE 2024 (AFN).- El senador por el Partido del Trabajo (PT) Jaime Bonilla Valdez, aseguró que cuando fue gobernador de la entidad decidió suspender el proyecto de la planta desaladora en Playas de Rosarito, toda vez que ofrecía tecnología obsoleta, inviabilidad financiera y ocasionaría graves daños a la ecología marina.

Durante un recorrido por el mercado sobre ruedas de la colonia Obrera, el también candidato a reelección en el Senado se refirió a la polémica generada desde el pasado domingo durante el segundo debate presidencial, en el que la candidata Claudia Sheinbaum se refirió a la puesta en marcha de una planta desaladora en Tijuana, y que continuó con declaraciones de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y funcionarios estatales.

A pregunta sobre el tema por parte de un residente de la zona, el también comisionado político del PT en la entidad, dijo que el proyecto que fue cancelado, además, contemplaba desalar agua para exportarla a Estados Unidos, dejando los residuos de este lado de la frontera, ocasionando graves daños a la ecología.

“La propuesta que tenía esa inviable, con una tecnología muy vieja, obsoleta, con la que se pretendía desalar agua para exportar a Estados Unidos y la salmuera dejarla en el mar, con un fuerte impacto a la ecología de nuestro mar. Ya es muy antigua su tecnología, se requiere disolver la salmuera para no dañar el ecosistema marino, independientemente de ser muy caro el costo que tendrían que pagar los ciudadanos en las tarifas de agua”, dijo.