CIUDAD DE MEXICO 07 DE JUNIO DE 2016 (CIU).- A dos años de la incursión y diversificación de los Operadores Móviles Virtuales (OMV o MVNO por sus siglas en inglés) en México, alcanzan una huella de penetración poco significativa y menor a 1%. Al primer trimestre de 2016 (1T16), los OMV captaron poco menos de 654 mil líneas, equivalente a una participación de mercado de 0.6%.
Incluso, los operadores virtuales actualmente son donadores netos de clientes, puesto que contabilizan una pérdida neta de 9,799 líneas, al cierre de mayo de 2016. Esto es un indicador de que no han consolidado una oferta óptima para prevenir la migración a los operadores móviles tradicionales.
En términos de ingresos, la participación es mucho menor y apenas asciende a 0.3%, al generar un total de $196 millones de pesos que representa un crecimiento anual de 88.9%. Esta baja ponderación en el nivel de ingresos del segmento móvil se debe en parte, a que se trata de un modelo de negocios naciente bajo la modalidad de prepago o de recargas de saldo. Precisamente por ello, han lanzado diversas promociones para hacerse de clientes, limitando su capacidad de generación de ingresos en el corto plazo.
¿Qué es lo que se requiere para detonar el crecimiento y adopción de estos operadores? Diversas opiniones apuntan a que la estrategia de negocios de los OMV no ha empatado con las condiciones estructurales del mercado móvil. Adicionalmente, destaca la débil macroeconomía nacional, la persistente falta de competencia efectiva al interior del mercado y la aplicación parcial del marco legal y regulatorio para promover ésta.
A la fecha, ha sido más notoria su presencia publicitaria y la discusión sobre sus modelos de negocio, que su tenencia efectiva entre los usuarios móviles en el país. Claramente no se ha definido una estrategia comercial diferenciada a aquella que tienen los operadores móviles tradicionales.
Mientras que estos últimos ofrecen paquetes ilimitados de llamadas y mensajes de texto, que incluyen navegación en redes sociales ilimitadas y algunos MB para navegar en internet desde recargas de $30 pesos, los OMV no han encontrado precisamente elementos diferenciadores y atractivos a las preferencias los usuarios móviles.
Conceptualmente, los OMV podrían atender a diversos segmentos o nichos de mercado, con características demográficas, preferencias y estilos de vida específicos. Por ejemplo al enfocarse en consumidores de bajos ingresos, relativamente sensibles a los precios, que no quieren comprometerse con contratos de varios años, que tienen necesidades de uso limitado, y que desean o no comprar un paquete de datos móviles.
Pensar que la simple importación del modelo de negocios de otros países al mercado mexicano resultaría en algún grado de éxito, puede generar cuantiosas pérdidas para aquellos que no conozcan y diagnostiquen adecuadamente las características estructurales del mercado mexicano.
El crecimiento en la huella de negocio de los Operadores Móviles Virtuales en México deberá estar guiado por un modelo de negocios enfocado en un nicho de mercado específico que se ajuste a las condiciones estructurales del mercado. Todo ello, sobre una base de conocimiento efectivo de las preferencias de los consumidores en términos de cada región, dispositivos, balance de consumo de voz-datos, poder adquisitivo, medios de pago, prepago-postpago, hábitos de recarga, entre otros factores.
Sobre todo los OMV se deberán enfocar en competir en el mercado con ofertas y servicios de valor agregado diferenciados, frente a aquellos de los operadores tradicionales. Puesto que una competencia por la vía de tarifas sería infructífera, en razón de que sus márgenes de ganancia son más acotados y, consecuentemente, vulnerables a algún tipo de estrangulamiento de precios y de márgenes por parte de sus competidores.
A pesar de ello, anticipar que la optimización de su estrategia de negocios traerá consigo resultados inmediatos en términos de acaparar una participación de mercado superior a 0.6% es un ejercicio de prospectiva ilusorio.
A la luz de todo ello, privar al resto de los operadores móviles (99.4% del mercado) de una porción valiosa del espectro radioeléctrico en la banda de 700 MHz para la construcción de la Red Compartida en la que operarían actuales y potenciales OMV, podría resultar en una práctica ineficaz para alcanzar un uso eficiente del recurso, desarrollar y ofrecer mejores servicios de cuarta generación (4G), así como para detonar una calidad y cobertura óptima de los servicios móviles.
Categóricamente, existe un mercado para estos operadores virtuales. Sin duda, su incursión suma competencia efectiva, sólo queda pendiente que su plan de negocios se alinee a las preferencias del mercado y consecuentemente, detone su huella de adopción entre los usuarios móviles.