El librero
Por : Gilberto LAVENANT
Ayer sábado 6 de julio, a la edad de 80 años –el 24 de noviembre cumple 81- el exalcalde tijuanense, Fernando Márquez Arce, hizo su debut con un nuevo oficio, el de librero. Se dedicó a promover la venta de un modesto libro titulado “Memorias de un Presidente”, que consiste en una breve pero amena autobiografía.
Este trabajo literario lo logró, auxiliado por los periodistas Marco Antonio Romero Arizpe y Miguel Angel Torres Ponce. La presentación está a cargo de José Gabriel Rivera Delgado, Coordinador del Archivo Histórico de Tijuana.
Bueno, la presentación formal de este libro se dió en días pasados, dentro de los festejos del 122 aniversario de Tijuana. Ayer, esto se dió durante la reunión semanal del Grupo Político Jesús Reyes Heroles, que encabeza Francisco de la Madrid Romandía.
Para quienes hayan arribado a Tijuana recientemente, Márquez Arce fue Presidente Municipal de Tijuana, al frente del VIII Ayuntamiento, en el período comprendido del 1 de diciembre de 1974 al 30 de noviembre de 1977.
Es de los políticos del viejo cuño priísta, aquellos que de alguna manera tenían una estrecha relación o vínculo con algún personaje de la política nacional. Es primo, de la compañera Maria Esther Zuno, esposa del Presidente Echeverría, en el período 1970-1976. Aún así, enfrentó dificultades para gobernar Tijuana, no obstante el parentezco.
El texto es sencillo, y además del prólogo y la presentación, consta de 13 fracciones, divididas en tres partes. La Parte I, Los Primeros Años, la Parte II, El Ejercicio de la Profesión, y la Parte III, Presidente Municipal. Todas ellas, llenas de anécdotas y detalles que llevan a refrescar la memoria de muchos y a revivir pasajes de la vida tijuanense, sumamente valiosos e interesantes, que algunos creían olvidados.
En la autobiografía de Fernando Márquez Arce, ocupa un lugar especial, sin duda alguna, su esposa, Norma Esquivel de Márquez Arce, quien ha dedicado gran parte de su vida a labores sociales. Fue Directora Municipal Contra las Adicciones en el XIX Ayuntaniento, cargo en el que repite en este XX Ayuntamiento.
Así mismo, se observa que durante su administración se llevaron a cabo dos simposios, en los que se determinó el 11 de Julio de 1889, como fecha de la fundación de Tijuana, a propuesta de Magdaleno Robles Sánchez.
El VIII Ayuntamiento de Tijuana, estuvo integrado por Xavier Sáncxhez Mayans, con el carácter de Síndico y los Regidores Gustavo Capilla López, Armando García Fernández, Jesús Pedro Figueroa Fontes, Martha Irene Valdez Vázquez y Rafael Francisco Riesgo Casillas. Este último dirigente del sindicatro de burócratas. Ahce 37 años, pero parece que fue ayer. Dicen.
Entre sus cercanos colaboradores, recuerda a Gregorio Vidal Rosas, Tesorero Municipal, y a Alfonso Padrés, actual Presidente de la Asociación de Arquitectos de Tijuana, en el área de Obras Públicas.
Detalles interesantes de la fracción Uno, que denomina “Quería ser Presidente”, relata sus sueños de niñez, siendo el quinto de siete hijos del matrimonio formado por José Trinidad Márquez Sánchez y María Luisa Arce Tomatti, cuando Guadalajara tenía unos 200 mil habitantes y Tijuana solamente 20 mil.
Sus abuelos maternos, según indica, fueron José María Arce y Concepción Tomatii, de quienes su otra hija, María del Carmen Arce Tomatii, se casó con José Guadaluoe Zuno, con quien procreó a María Esther Zuno Arce, prima hermana de don Fernando, quien fuese esposa del Presidente Luis Echeverría. La “compañera” María Esther.
Hace interesantes citas en la fracción Tres, relativa a “Los Años de Universidad” y relata sus vivencias como estudiante de la Facultad de Derecho de la UDG, lo que continua en la fracción Cuatro, “Aprendiendo el Oficio”, en el que cuenta que tuvo como condiscípulo, así como socio del primer despacho jurídico, instalado aún siendo estudiantes, entre muchos otros, a Guillermo Cossío Vidaurri, quien llegó a ser Gobernador de Jalisco y Delegado del CEN del PRI cuando lo postularon como candidato a Alcalde de Tijuana.
Hace menciones especiales respecto al Presidente Luis Echeverría, como detonador del desarrollo económico de esta frontera, al poner en marcha las obras de canalización del Río Tijuana, y Milton Castellanos, co-partícipe en la solución del conflicto, que entonces hizo crisis, en el que ICSA, Inmuebles Californianos, S.A., se decía propietaria de Tijuana.
También hace mención de las dificultades que enfrentó como Alcalde, como el hecho de que la Comisión Federal de Electricidad le “cortara” la luz al Ayuntamiento, al incrementarse exageradamente el costo de la energía eléctrica, a consecuencias de las devaluaciones de los 70´s y que al final de cuentas le permitió cubrir los pasivos que arrastraba, con apoyos del gobierno federal.
También refiere que tratando de acabar con la extorsión o asalto de mexicanos que aspiraban a cruzar la frontera, por parte de policía municipales, junto con varios de sus colaboradores se vistió de “paisano”, lo que le permitió detectar a los corrutos y cesarlos.
Definitiamente, los tiempos cambian. Tijuana es otra, muy distinta a la de los 70´s, su población ha crecido en forma incontrolable y sus finanzas están hipotecadas para los próximos 20 o 30 años. Aunque no es del todo cierto aquello de que “recordar, es volver a vivir”, obras literarias como la autobiografía de Fernando Márquez Arce, permite no solo recordar tiempos pasados, sino además cotejar situaciones. Definitivamente, cómo haz cambiado, Tijuana.