Palco de Prensa
Frecuentemente se discute, que la vida privada de individuos que incursionan en actividades públicas, no solamente aquellos que laboran en el gobierno, sino también en actividades artísticas o deportivas, no debe ser motivo de atención o referencia por los medios de difusión.
Y efectivamente tienen razón, quienes observan que una es la vida pública y otra la vida privada, de determinado personaje.
El caso es que, generalmente, dichos personajes, son quienes mezclan su vida privada, con su vida pública, y entonces, ya no pueden hacer reclamos al respecto.
Ahí tienen el caso del alcalde mexicalense, Jaime Díaz, que estando unido en matrimonio civil, aunque ya se ventila en los tribunales la posible disolución, designó a su novia como su secretaria particular, en la función pública e incluso, sin ningún decoro, exhibe su noviazgo, públicamente, como si fuese un jovenzuelo enamorado.
Algo casi similar, ocurrió en Tijuana. Carlos Bustamante Anchondo, estuvo unido en matrimonio civil con la señora Carolina Aubanel Riedel. Cuando llega a la alcaldía, su condición civil era la de divorciado. Al no tener pareja conyugal, el cargo de Presidenta del DIF, Sistema Integral de la Familia, que generalmente ocupa la Primera Dama, lo desempeñó su hija Carolina Bustamante Aubanel.
Al margen de ese cuadro, en tanto que no tenia limitantes legales, Bustamante, siendo Alcalde, mantuvo relación de noviazgo, públicamente, o sea no a escondidas de nadie, con Lourdes Inzunza Medina.
Como la señora Inzunza, no podía reclamar la denominación y atención de Primera Dama, su novio el Alcalde, la designó Directora del Instituto Municipal de la Mujer, conocido comúnmente como INMUJER.
En esta historia, interviene otro personaje, Arturo Ledezma Romo, Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento de Tijuana, quien ocupa ese cargo por mero accidente, pues entró a suplir a su hermano Miguel, conocido como “Micky Ledesma”, empresario de las carteleras publicitarias y de Eduardo, delegado de Conagua.
Arturo suplió a Miguel, por un conflicto que surgió, cuando Bustamante, en plena campaña electoral del 2013, ordenó clausurar varias carteleras de Ledezma, que carecían de permiso, de forma tal que, además de exhibirlo como empresario irregular, estalló un fuerte pleito entre él y el munícipe. Muchos aún recuerdan tales hechos.
Arturo, el Síndico Procurador, está casado, con una sobrina de la señora Carolina Aubanel Riedel, exesposa del exalcalde Carlos Bustamante. Coloquial y afectivamente, Arturo los considera como sus tíos. Que en el caso de la señora Carolina, legalmente hablando, sí es su pariente por afinidad. Su tía política.
Es importante establecer esto, para observar los conflictos que se dan, cuando en la función pública se mezclan los afectos e intereses de los parientes políticos y de los políticos y sus parientes. Incluyendo novias, de alguno de ellos.
En la reunión privada, en la que los integrantes del Cabildo del XXI Ayuntamiento de Tijuana, determinaron integrar una Comisión Especial, que se encargara de investigar el escándalo político, suscitado entre el Alcalde Jorge Astiazarán y los hermanos Ledezma Romo, Arturo, el Síndico, y su hermano Miguel, el empresario, ocurrió algo interesante, que viene al caso comentar ahora.
Algunos de los regidores, preocupados por tales hechos, relativos a una presunta extorsión o chantaje, de parte de los Ledezma Romo, exigiendo al Alcalde Astiazarán el 50% de los ingresos ilícitos del gobierno municipal, estimados en unos 80 millones de dólares, en cortito, frente a frente, cuestionaron al Síndico Procurador, pues habiendo transcurrido el plazo fijado para determinar responsabilidades de los funcionarios del XX Ayuntamiento, encabezado por Carlos Bustamante, no había movido ni un solo dedo.
Siendo el foco de atención por lo del presunto chantaje y además porque evidentemente no estaba cumpliendo con las funciones de Síndico, para determinar responsabilidades de Bustamante y colaboradores, sumamente compungido, Arturo dijo a quienes le cuestionaban : “ustedes entiéndanme, mi tía me habló y me pidió que no hiciera nada en contra de don Carlos”.
Quienes escucharon tal revelación, se sorprendieron, al ver cómo los parentescos políticos, podían afectar las funciones de los políticos. En este caso, funciones tan importantes y delicadas como las de la Sindicatura Municipal.
Llama poderosamente la atención, que estando integrado el gobierno municipal de Tijuana, por muchas dependencias y organismos, después del escándalo político, seguido de un prolongado silencio, la primera acción del Síndico Procurador, Arturo Ledezma Romo, sea en contra de la señora Lourdes Inzunza Medina, novia del exalcalde Carlos Bustamante Anchondo, exesposo de su tía política, doña Carolina Aubanel Riedel. Qué enredo.
Se dice que los funcionarios del XXI Ayuntamiento, encabezado por Jorge Astiazarán Orcí, reportaron a la Sindicatura Municipal, más de 400 observaciones, relativas a presuntas irregularidades del XX Ayuntamiento. Son muchos los asuntos controvertidos, que reclaman de investigación y de fincar responsabilidades en contra de los ahora exfuncionarios. Resulta extraño, que se empiece con INMUJER, y con la novia del exalcalde.
Que cada quien haga sus propias conjeturas. Definitivamente, la tía, no intercedió ante el Síndico, por doña Lourdes. Está claro.