TIJUANA BC 26 de julio de 2011 (AFN).-
*.- Algo pasa en Juárez
*.- Y algo pasa en el país
*.- La Síndico responde al Congreso
DORA ELENA CORTÉS
Algo pasa en Juárez y no nos referimos precisamente a los hechos de inseguridad que han afectado a esa comunidad desde hace unos años a la fecha.
Antier por la noche, el Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez, ahora Secretario de Seguridad de la fronteriza comunidad, fue objeto de un atentado criminal por parte, nada más y nada menos que de elementos de la Policía Federal comisionados en ese lugar.
Gracias al blindaje del vehículo en el que se mueve, Leyzaola y su escolta salvaron la vida, sin embargo este hecho los ha de haber tomado totalmente de sorpresa porque como lo dijo el militar retirado, estaba ingresando a una “zona segura” porque ya las fuerzas policiacas tenían acordonado el sitio donde se atendía una emergencia en el penal, sitio en el que 17 reos murieron, tras una riña que se suscitó ahí.
El Secretario de Seguridad Pública narró los hechos en conferencia de prensa celebrada este martes y dijo que los federales conocen muy bien su vehículo, además de que iba escoltado por una patrulla municipal. No ingresó de manera abrupta, no retó a los federales ni hubo previamente un enfrentamiento, sino que sin causa alguna dispararon directamente contra su unidad.
¿Será que aprovechando todo lo que ocurría en esos momentos, trataron de matarlo a petición del crimen organizado?
Todo se puede pensar. También que se trata de elementos que están mal de la cabeza, porque de igual forma eso pareciera, ya que se divertían a “costillas” de Leyzaola, porque además de lo ocurrido, se rieron frente al propio funcionario municipal, cuando éste los encaró y exigió saber quién traía el operativo.
¿Será que los federales son intocables? ¿Qué en Juárez son dueños del pueblo? ¿Qué no hay fuerza capaz de detenerlos? Y es que éste, según dicen, no es el primer incidente con efectivos federales. Ya mataron (tal vez también por divertirse) a un escolta del alcalde juarense, de apellido Muñoz y luego interceptaron y maltrataron al propio edil, en otro hecho ocurrido en mayo pasado y que quedó “inmortalizado” en un video en el que se ve al presidente municipal Héctor “Teto” Murguía Lardizábal cuando les gritaba fuera de sí, que se fueran de Juárez.
*.- Y algo pasa en el país
Y si es grave lo que está ocurriendo en esa maltratada ciudad, también es grave lo que ocurre dentro de nuestro gobierno federal, ya que para las 22:00 horas –tiempo local (en que escribimos esta columna) no se había dado una explicación ni satisfacción públicas, al gobierno de Ciudad Juárez, a su alcalde y al propio Leyzaola.
Esto es obligado porque estamos hablando de un hecho criminal cometido por representantes de una autoridad de un nivel de gobierno (en este caso el federal) contra otro gobierno –municipal- que se supone que es “libre y soberano” como municipio.
Lo de Juárez es imperioso que se resuelva –ya no que se aclare porque bien se sabe lo que ocurrió- y no porque esté Leyzaola de por medio, sino porque es aberrante que elementos que están a cargo de la seguridad de los ciudadanos, estén convertidos en criminales. Y lo son porque ni siquiera mostraron una actitud humilde, de arrepentimiento por lo que hicieron y ni por asomo intentaron disculparse en el momento en que “se dieron cuenta” de quiénes eran sus víctimas.
¿Qué hubieran dicho después si el resultado hubiese sido fatal? ¿Qué se equivocaron pensando que se trataba de integrantes del crimen organizado que pretendían atacarlos? ¿Qué lamentablemente mataron a un jefe de seguridad y su escolta porque les dispararon? Afortunadamente para Leyzaola y su escolta, ninguno de ellos repelió el artero ataque.
Leyzaola lacónicamente advirtió: iba al apoyo… no a liberar a ningún delincuente.
*.- La Síndico responde al Congreso
Yolanda Enríquez de la Fuente se trasladó a Mexicali, en el último día que tenía para presentar sus “alegatos” ante el Congreso del Estado y por escrito entregó lo que es su posición con respecto a los hechos de los que se le acusa y sobre los que dice que no fue omisa, ya que se remitió el asunto a la Procuraduría General de Justicia del Estado para su proceso.
Además afirma que con su actuación no se le causó ningún daño al ayuntamiento por lo que ella espera que en el término correspondiente, todo esto se resuelva de manera satisfactoria para poder seguir trabajando.
Hay que recordar que a Enríquez de la Fuente se le acusó de no haber actuado en contra de 15 policías de La Presa Rural en Tijuana, que obligaron a una mujer a bailar, a desnudarse y a tener sexo con algunos de éstos.