TIJUANA, BC 22 DE JULIO DE 2011.-
Los detalles.
Por : Gilberto LAVENANT
El lunes 6 de junio del año en curso, comentaba aquí en Palco de Prensa, bajo el título de “Extrañas alianzas”, el surgimiento de un bloque conformado por varios regidores del XX Ayuntamiento de Tijuana, que encabeza el priísta Carlos Bustamante Anchondo.
Comentaba entonces que a nivel nacional, o en algunas entidades federativas, ha causado extrañeza el hecho de que partidos políticos cuya ideología no solo es diversa, sino incluso contraria, establezcan alianzas que parecen fuera de lugar, casi impensables, pero que las circunstancias les lleva a establecer objetivos comúnes.
Y observaba que el hecho de que éste tipo de extrañas alianzas se establezcan a nivel local, como lo es el XX Ayuntamiento de Tijuana, sí que es para llamar la atención. Sobre todo, por los propósitos, que casi es lo mismo que las causas o razones de la misma.
Señalaba, para empezar, que hay que observar que el Ayuntamiento, es un órgano de gobierno colegiado, integrado por los Regidores y el Alcade. Y que si bien es cierto que el Presidente municipal aparece como figura central, en tanto que es el representante formal del gobierno local, como decir el jefe del ejecutivo municipal, no es el jefe de los regidores.
Más o menos semejante, decía, a lo que es el Gobernador del Estado, como titular del Poder Ejecutivo. Aunque el Alcalde no llega a ese nivel, pues no tiene facultades plenas para tomar decisiones. Cada propuesta, debe plantearla en reunión de Cabildo, en donde habrá de someterse a votación y cada uno de los regidores, en el ejercicio de sus facultades y funciones, vota a favor o en contra. Por regla general, la mayoría de los regidores son del mismo partido que el Presidente Municipal, y por lo tanto las aprobaciones se obtienen por mayoriteo.
El caso fue, que en el Ayuntamiento de Tijuana, con un Alcalde priísta, apenas –entonces- en su séptimo mes de gestión administrativa, se había roto la regla del mayoriteo. Por un principio básico : el del respeto, el de la dignidad de los regidores.
Comentaba que estaba bien que es costumbre que los regidores del partido al que pertenece el Alcalde, voten a favor de las propuestas de éste, pero no era propiamente una obligación. Mucho menos cuando que para el señor Alcalde, los regidores no cuentan y por lo tanto no los consulta, ni les pide, ni acepta, su opinión, respecto a tal o cual propuesta. Los trata, decía, como si fuesen sus esclavos, o como si él fuese el patrón y los regidores sus empleados.
Cabe recordar que don Carlos Bustamante, agarró por parejo a los regidores. A todos los ignoró, según lo dicho por ellos mismos, sin distinguir colores partidistas. O sea, hasta a los de su propio partido. Por ello, sobre todo, lo extraño de esa alianza, que cuando se enteró el Alcalde, reveló que simplemente le daba risa. Para acabarla. Les vió cara de payasos, pues.
Hace ya casi dos meses de entonces a la fecha y las cosas entre los regidores y el Alcalde, apenas si han mejorado un poquito, y todavía hay por ahí algunos “detalles”, según cuenta la Regidora del Panal, Najla Wehbe.
Y conste, en política, y en especial en la función pública, los detalles son bastante importantes.
Explica Najla, que ante la falta de cumplimiento y de atención por parte de Secretaría de Gobierno, el pasado 15 de julio presentó, ante la Secretaría de Gobierno Municipal, una iniciativa de Reforma al artículo 41 del Reglamento de la Administración Pública Municipal, correspondiente al despacho de los asuntos de la Dirección de Asuntos de Cabildo.
Es para el efecto de que dicha Dirección, remita copias de los dictámenes y certificaciones de acuerdos que hayan sido aprobados por Cabildo, a las dependencias que les compete la aplicación de las normas contenidas en los mismos, para su estudio y capacitación, previo a la publicación en el Periódico Oficial.
Esto, debido a que ocurre, que los puntos de acuerdo que han sido aprobados por Cabildo, algunos funcionarios no dan el cumplimiento a los mismos. Se aprueban, si es cierto, pero no se llevan a la práctica. Como si no tuviesen valor alguno. Así cómo. Los ejemplos sobran.
Najla hace un recuento de los incumplimientos. Como ejemplo, menciona que el pasado 24 de enero, la regidora priísta Franciscana Krauss, presentó un Punto de Acuerdo, en donde se solicitó que en cada documento oficial se destacara la leyenda : ¨2011, Primer Centenario de la Defensa Histórica de Tijuana¨. Al día siguiente, el Secretario de Gobierno, Alcide Beltrones, mediante documento oficial, remite el acuerdo aprobado, a fin de ser adoptado en ese sentido, percibiéndose que en el propio oficio no contenía dicha leyenda.
La Regidora del Panal dice que así se pueden encontrar registros de Secretarías, Direcciones, Coordinadores, Oficialía Mayor, Delegaciones y Paramunicipales que no han dado cumplimiento a este Punto de Acuerdo, debidamente aprobado en Sesión de Cabildo.
De la misma manera, apunta, no se le ha dado seguimiento al Punto de Acuerdo, presentado por la Regidora priísta Mirian Ayón, el cual fue aprobado por Cabildo, en donde le solicitó a los Secretarios de Gobierno Municipal y de Seguridad Pública, que giraran instrucciones a los Directores de Bomberos y de Protección Civil, para la elaboración y desarrollo de cursos de capacitación para posibles siniestros que se puedan suscitar.
¿Para qué hacerlo ? seguramente han de decir : “total, después de que se ahogue el niño, tapamos el pozo”.
Najla, por su parte, presentó un Punto de Acuerdo, aprobado en Cabildo, para institucionalizar el color blanco como color oficial de las escuelas municipales. Hasta la fecha, nadie sabe, ni supo nada. Por ello la propuesta de verificar el cumplimiento de tales acuerdos. Parecen simples detalles, incluso algunos han de pensar que no tienen la mayor importancia, pero no todos piensan lo mismo. Al menos no los Regidores que las proponen. Podría decirse, que los siguen ignorando.