Por: Marco Antonio Samaniego
TIJUANA BC 12 DE SEPTIEMBRE DE 2025.- El asesinato de Charlie Kirk, plantea el problema del lenguaje de odio. Cierto, defendía valores de la agenda republicana que no tienen nada de novedoso.
Por alguna razón tuvo miles de seguidores y quienes lo escuchaban, o compartían sus ideas o lo atacaban duramente por sus expresiones en contra de la diversidad sexual, por su defensa de la Segunda Enmienda, que permite la posesión de armas, y la defensa de la familia en su sentido tradicional.
Autor del libro, The Maga Doctrine, era un ultra defensor de las propuestas de Donald Trump y se movía en las universidades con la intención de promover sus ideas en contra de la migración, culpaba a los cárteles mexicanos de los problemas de Estados Unidos y criticaba directamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, porque supuestamente era la responsable de la drogadicción en los Estados Unidos. Mientras escuchaba su trayectoria, los editorialistas de Fox News alabaron y señalaron que era uno de los más importantes, irremplazable, luchador por volver a los valores americanos.
Lamentable que un hombre de 31 años fuera asesinado de la forma en que sucedió. Los videos al respecto están en las diferentes plataformas y es triste que alguien, defienda las ideas que defienda, muera de esa manera. La paradoja, es que quien disparó, lo hizo bajo el manto de la segunda enmienda, que le permite tener armas de alto poder y así, a 200 metros de distancia, impactarlo y causarle la muerte.
Dicho lo anterior, no significa que no podamos señalar que el desconocimiento de la historia de Estados Unidos es notable. Señalar que el problema de las drogas se debe a la presidenta de México, muestra una ignorancia de su pasado, tanto el inmediato como el de largo plazo, digamos que cuando menos la guerra civil (1861-1865). Cuando nació Charlie Kirk, su país terminaba una etapa oscura, a la que ellos mismos le pusieron la epidemia del Crack, y los obligó a tomar medidas fuertes en contra de los cárteles colombianos, mismos que lograron gran impacto, pero con quienes agentes de la DEA, la CIA y uno de los amigos de George Bush padre, Manuel Antonio Noriega, luego de cobrar por años en la CIA, había sido detenido por ellos mismos con bombo y platillo por su apoyo al narcotráfico. Poco, muy poco se dijo de que Noriega era egresado de la Escuela de las Américas, donde se formaron, con la asesoría directa de Estados Unidos, los principales militares que asesinaron a miles de personas en Brasil, Uruguay, Argentina, Chile. Noriega, es parte importante de la explicación del éxito de Pablo Emilio Escobar Gaviria, así como de los nexos con el cártel de Guadalajara, formado sobre todo por los sinaloenses que huyeron hacia allá luego de la Operación Cóndor (1976-1977) en Sinaloa.
Sheinbaum, nada tuvo que ver en ello, pero sí los agentes de la CIA y la DEA, que se movían en México con muchas libertades. Por cierto, los Zetas, que se volvieron un referente por su relación con el cártel del Golfo, sus principales dirigentes también se formaron en la Escuela de las Américas, misma que se había trasladado a Carolina del Norte.
De igual forma, cuando nace Kirk, la frontera entre Pakistán y Afganistán, - con vínculos con Irán - se convirtió en la principal productora de opiáceos y de marihuana. La operación Mosquito, conocida por Reagan en 1981, pero no necesariamente aprobada por él, consistió en incrementar la producción de opiáceos en esa área, con el fin de acercar los productos a los soldados soviéticos y con ellos disminuir sus capacidades de lucha. El efecto fue real y el problema en la Unión Soviética y en Rusia después, fue devastador.
Pero en Afganistán, el consumo se volvió letal para miles de afganos. El consumo de un producto que resultó novedoso para muchos de ellos, causó estragos entre la población afgana y pakistaní. Los informes de la ONU, plantean los terribles efectos entre la poblacióm, lo que no eliminó la producción, ya que talibanes y miembros de Al-Qaeda, aprovecharon lo que se inició como estrategia contra los soldados soviéticos, para lograr recursos y mantener su lucha, la yihad. ¿cuál es la relación con la presidenta de México?
La década de los noventa marcó el inicio de relaciones entre grupos colombianos, mexicanos (desde antes en realidad) y las mafias rusas, que se formaron desde 1991, con la formación de nuevos poderes en Rusia y la aparición de 15 países en la ex Unión Soviética. Los cárteles colombianos se habían transformado pero la asociación con grupos rusos y mexicanos, incrementó el poder de estos, dado que el regreso de miles de combatientes de la guerra de Iraq, generó, de nuevo, una alta dependencia de opiáceos, barbitúricos y metanfetaminas. Miles de hombres y mujeres estadounidenses con estrés postraumático utilizaron las drogas para sobrevivir. Más que antes, la hoja de coca se produjo en Colombia, con un incremento de 140%. Para ese momento, la violencia en el mundo, se incrementó con armas de fabricación rusa, sobre todo por la enorme popularidad que tuvo la AK-47, arma que, utilizada desde 1947, resultaba muy práctica, lo que explica porque en países como Angola y El Congo, fueran manejadas por niños. ¿Que tuvo que ver la presidenta Sheinbaum en todo ello?
El consumo de drogas se multiplicó, en parte por la producción afgana-pakistaní, con enorme costo de vidas en dichos países al luchar por las rutas hacia Europa y Estados Unidos, y las ganancias estaban en esos mercados, no en las ventas para México o los países africanos. Para entonces, la eterna lucha, entre medicamentos que crean dependencia, como la oxicodona, eran un problema más junto temas como el éxtasis o los barbitúricos, mismos que circulaban en las calles de muchos países occidentales.
En ello nuestro país no era ajeno, sobre todo con el caso del éxtasis, también conocido como cristal.
El hecho de que Kirk acusara a la presidenta de México, es tema de como se usan los discursos y cómo funcionan socialmente la construcción de las memorias sociales. También, como de la simpleza y el desconocimiento, se reconfigura el discurso de odio sin tener elementos ni saber sobre el tema que se aborda. Porque el discurso de odio, lleva consigo desconocimiento y unión de temas sin relación entre sí. Negar que el problema de México es real y presente, es un acto de inocencia.
Pero queremos destacar que el odio, en cualquiera de sus formas, provoca interpretaciones que tienen respuestas que no pueden ser previsibles. Un asesinato es lamentable, y por desgracia, resultado de mentiras y artilugios de los poderes que mantienen luchas entre sí, sin argumentar con elementos validos y sustentados. El odio está marcado por la ignorancia y la interpretación equívoca. Sus efectos son lamentables.
Si Charlie Kirk hubiera leído la historia de Estados Unidos y las relaciones internacionales provocadas por las guerras y los altos grados de insumo en su país, sus acusaciones sobre la presidenta de México no tendrían lugar. Pero sí se demuestra que la ignorancia y la explicación de los procesos históricos, son temas que deben ser abordados por que los efectos, marcan muchas desgracias. En este caso, la muerte de un joven que defendió sus ideas, pero el contexto en que las concibió y reprodujo, no fueron los mejor informados.
Si hubiera conocido la historia de su propio país, no hubiera lanzado acusaciones tan ligeras, y sus argumentos, tendrían más que simples acusaciones sin sentido, elementos para discusiones serias y profundas sobre temas que nos atañen a todos.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor