ESE MUCHACHO JORGE...
Agencia Fronteriza de Noticias
Translate this website into your desired language:

ESE MUCHACHO JORGE...

Tijuana BC - martes 22 de abril de 2025 - José Alfredo Ciccone.
192

Por: José Alfredo Ciccone

TIJUANA BC 22 DE ABRIL  DE 2025.- Nació y se crió en el popular y hermoso barrio de Flores, en aquel Buenos Aires que empujaba con el progreso, allá por el año 1936 cuando Argentina se encaminaba y crecía incesantemente al ritmo de las grandes ciudades del mundo. Hacía ya más de un año que Carlos Gardel había emprendido su viaje galáctico, para ser polvo de estrellas.  

Jorge fue un estudiante muy destacado en todas las escuelas públicas y excelentes universidades argentinas, donde explayó sus pensamientos muy claros y situados siempre entre la gente que requería ayuda, manos amigas y alguien que los encauzara en la vida de bien. Discutía con la vehemencia que nos daba, en la juventud, ese compromiso con la vida a partir de la defensa de ideales y convicciones que portábamos con orgullo, en aquel entonces, el no participar en los movimientos de cambio, significaba darle la espalda a la realidad y Jorge Bergoglio nunca comulgó con permanecer ausente o inmóvil, por eso peleó por lo que creía y lo que amaba.

Eran tiempos en que a la familia se la respetaba, de los mayores se aprendía y los amigos eran derechos, acompañaban en los momentos críticos, no competían de manera egoísta entre ellos, con excepción del fútbol y siempre celebraran las conquistas del otro.

Incursionó en la política en su posición de centro izquierda, que lo acercaba al grueso de la población carente de cosas básicas, esos que parecen abandonados a su destino, los que viven en lugares donde parecería que Dios nunca pasó, gente que no conocía otra cosa que el sacrificio constante, el trabajo mal pagado, la angustia de no poder cubrir deudas que tomaban para tener lo indispensable en el hogar y proteger a sus familias. Aquellos que enfrentan la vida con decisión y coraje en ese camino intrincado que agobia hasta agotar al más aguerrido luchador.    

Luchó hasta el final como intermediario noble, entre la justicia para los más necesitados y la paz del mundo, su noble obsesión. Se abría a nuevos cambios y aceptaba a todos con el mismo amor. Lamentablemente no siempre pudo convencer, dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano, algunas mentes obtusas, aferradas al pasado, que pululan en ese pequeño país, presente en el corazón geográfico de la mismísima Italia. 

Núcleos de poder acostumbrados a situarse en los extremos de las veredas ideológicas y el fanatismo, aquellos que se olvidaron transitar por las calles del centro de la equidad, el bien común y la solidaridad. Como decía el poeta, a Jorge Bergoglio “le dolía la cicatriz ajena” y por eso, el Santo Padre vivió siempre pendiente de los otros, rezaba por y para todos, nunca cejó en su intento de implementar sus teorías basadas en la esperanza de un mundo mejor, a través del diálogo franco y fecundo. Sufrió en carne propia no poder cambiar todo lo que hubiese querido, su simpleza nunca contrastó con una inteligencia superior que lo movía constantemente hasta ser un disruptor e innovador de tiempo completo, nadie como él. Conocedor a fondo del catolicismo, dominaba con pericia y agudeza la historia de esta religión que arropa a más de mil millones de personas en el mundo, que hoy lloran su partida. Fue más que un Papa, un papá de millones de pobres que veían en él, la salvación, la bondad infinita y su mensaje esperanzador renovado. 

La muerte lo encontró, este lunes 21 de abril, un día después de las Pascuas de Resurrección, siempre ordenando su casa transitoria de El Vaticano, aconsejando a los más jóvenes y demostrando con hechos irrefutables, que sus cambios dentro de la iglesia deben darse tarde o temprano. También convenciendo a los de edad más adulta, que aún se resisten a esos cambios.

 Ojalá que sus buenos ejemplos se repitan y hayan cundido en beneficio de todos.

Nosotros, con su ausencia, deberemos acostumbrarnos -como reza la letra de un tango-, música que quería, “a llorar como el viento, con las lágrimas altas”, por este ser humano excepcional que pasó su guardia al cielo, para cuidarnos desde arriba. 

Descansa en Santa Paz, paisano querido.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor

Sharing AFN
Gobierno BC Abril 2025
Ayuntamiento Tijuana Abril 2
Credinspira
Concierto Maldita Vecindad
Tecnico Electricista
La Marina solicita apoyo
AFN Marketing
Buscador Acerca de AFN Ventas y Contacto Reportero Ciudadano