TIJUANA BC 23 DE MARZO DE 2025.- Para empezar, debemos aceptar que cada una de nuestras acciones genera una reacción o una consecuencia y lo más sensato es aceptarlo, para no culpar a nadie de los resultados de nuestras decisiones.
Toda acción surge del pensamiento; no podemos sentir o pensar algo que no figura en nuestra mente primero.
Existen diferentes planos o dimensiones, lo entendamos o no, eso no depende de nosotros.
Las personas que pueden realizar un exorcismo son personas sanas mentalmente; algunas tienen un conocimiento de psicología o psiquiatría, demonología, teología y filosofía, además de la seriedad y valentía para adentrarse en el tema como consecuencia de algunos experiencias paranormales las cuales lo han templado y convertido en una persona analítica, teniendo siempre el cuidado para no ser confundido o dejarse engañar fácilmente, ya que a menudo, muchos de estos casos son trastornos o sugestiones mentales. Esto no quiere decir que no existan casos reales.
Nuestro cuerpo físico tiene un límite de vida y es inevitable; nos guste o no y durante nuestro tiempo de vida, sirve como contenedor al espíritu, pudiendo así trasladarse en esta densidad material.
En estos temas existe muchas confusiones ya que no se abordan con frecuencia y hay falta de seriedad, por lo que las religiones han aprovechado y fomentando la culpa y el miedo hacia este tipo de temas, pues se ha construido una psicosis, una fobia; incluso el mismo sistema contribuye y nos aporta la verdad de la información, solo que para crear un primado negativo ¡Ah! pero Walas, las iglesia nos han presentado una solución a estos temas y son ellos mismos.
Supuestamente solo a través de ellos hay liberación de estas entidades; nada que ver con la realidad.
Uno de los errores más frecuentes que contribuye, es la ignorancia y el no investigar; es creer que la posesión puede sucederle a cualquier persona y que puede ser forzada. Y no es cierto. Ya que se necesita haberle invitado a través de algún ritual especifico. Estas entidades sin cuerpo no pueden pasar de su nivel al nuestro sin ningún motivo y viceversa.
Digamos que existen unos “portales” los cuales solo se abren desde este lado y la llave, por alguna razón la tiene el humano, así que, si nadie les abre y no los invita, no pueden pasar. Así de simple.
Existen personas conscientes de esto y que acceden a estos planos etéreos con la finalidad de obtener mayor poder, evocan o conjuran a estas entidades que, en muchos de los casos no siempre salen bien.
Siempre hay que estar conscientes de que son energéticamente diferentes a nosotros y tener cuidado porque son muy astutos y tienen otras habilidades, pudiendo disfrazarse y cambiar de forma para apoderarse del cuerpo de su anfitrión, pues es la llave para entrar y permanecer aquí.
Una vez que se abre un portal y se les contacta, su intención será entrar y si se habla con ellos, será inevitable su acecho. Ellos se nutren en esta densidad como si entraran a un buffet, al poseer un cuerpo en esta etapa material.
Se sabe que una vez encarnados absorben energía de nuestro espíritu, ya que son parásitos energéticos y toman el control físicamente, para anclarse y seguir alimentándose. Debemos aceptar que no por el hecho de que no podamos verlos o sentirlos, no existen.
Es como si las pulgas que viven en un perro en México, asumieran que son las únicas, porque su conocimiento solo llegue a ese espacio, y nunca se darán cuenta de que en Japón hay otros perros con otras pulgas. De manera que no porque no se conozca algo, significa que no existan. Estas entidades son espíritus en un proceso evolutivo más bajo al nuestro, a diferencia de otros seres no humanos y con cuerpos propios más desarrollados con tecnologías, a los que llamamos extraterrestres.
Existen muchas especies en este universo en procesos evolutivos diferentes que no conocemos; nos pasa como a las pulgas del perro que, lo más probable es que nunca conocerán a las que se encuentran en otros lugares alejados, sin embargo, no por eso dejan de existir.
Pero volviendo al punto, esta especie que carece de un cuerpo aprovechará cualquier error humano para entrar a nuestra dimensión. Existen también humanos con un poder espiritual más desarrollado de lo común y se les define, en ocasiones, como “almas viejas” que son conscientes de que existen diferentes especies desarrollándose en diferentes sistemas solares o lugares desconocidos; entidades pertenecientes a un nivel más bajo que el nuestro y en evolución. También existen otros seres más evolucionados con cuerpos distintos al nuestro y con tecnología propia, mucho más avanzada. Simplemente al aceptarlo, uno se predispone automáticamente para sentirlo, adquiriendo la seguridad y más aún, si ha vivido la experiencia como testigo de estas entidades no humanas, que es muy diferente a tener solo fe. Porque la fe es una creencia o confianza; sentimiento con todo el deseo puede ser, pero no se tienen las pruebas tangibles. Muy diferente a estar seguro.
No cualquiera puede hacer un exorcismo, pues se necesita de ciertas características especiales siendo algunas de ellas: la seguridad, la disciplina, ser analítico, tener sensibilidad, perspicacia para rastrearlos y la valentía de enfrentarlos, reubicándolos a su lugar de origen, sin que esto afecte su salud mental. Las personas con esta capacidad de expulsar a las entidades han existido desde tiempos inmemoriales y son conscientes de que, una vez enfrentándolos, lo identificarán para siempre y lo acecharán en toda oportunidad.
El poseído o también llamado endemoniado, como se le conoce vulgarmente, también manifestará ciertas características, inconfundibles, que todos los espíritus poseen y no pueden ocultar del todo, una vez encarnados en un cuerpo que no les corresponde.
A este acto de expulsarlo o deportarlo se le conoce como exorcismo. El poseído se identifica con las siguientes características.
1.- clarividencia, puede conocer los actos del pasado de personas con solo mirarla a los ojos.
2.- fuerza excesiva. Como si tuviera la fuerza de 3 o más personas.
3.-puede romper las leyes naturales, la fuerza de gravedad, tiempo y distancia; puede cambiar de forma física y cambiar el sonido de su voz, así como su comportamiento.
4.- hablar en lenguas muertas y conocer de sigilos o signos antiguos.
5.- materializar cosas de la nada.
6.- les tienen aberración a los sacramentales.
El proceso de un exorcismo real lleva seis etapas una vez identificado el poseído, y no hay tiempo predeterminado de lo que pueda durar cada etapa pues la entidad tratará de escabullirse de diversas formas, una vez descubierta, para no dar acceso al siguiente paso y valiéndose de todo lo que esté a su alcance, pues sabe que lo quieren expulsar.
Quien enfrenta a la entidad o a las entidades, según sea el caso, debe provocar el enojo del espíritu poseído para que al volverse acalorada la lucha, exhiba su verdadera esencia, se manifieste abiertamente y en esos puntos se le arranca el nombre y los motivos de su acceso, y se le explica que debe abandonar ese cuerpo, dando inicio, como consecuencia, al siguiente paso hasta llegar al sexto.
Asegurándose de que están bien definidas cada una de las etapas y completas, para garantizar su deportación y al instante de haberlo logrado, se notará la liberación del poseído, volviendo a su estado normal y espiritualmente autónomo.
Encontramos rastros de la existencia de estos entes -llamados demonios- en todas la culturas y tradiciones, desde todos los tiempos. Pero también de como liberarse de ellos. Por ejemplo, en la Biblia, en el libro de Lucas, capítulo 9 versículo 1 habla de que Jesús reunió a sus 12 discípulos y les otorgó el poder y la autoridad para expulsar a los demonios y la facultad de sanar a los enfermos.
Según la iglesia nos dice, los sacerdotes son la representación de los discípulos de Jesús, y el poder del que se habla fue transferido a ellos. La pregunta del millón: Entonces ¿Por qué no todos los sacerdotes sacan a los demonios y sanan a los enfermos si dice claro, que les otorgó ese poder a todos sus discípulos?
La Asociación Internacional de Exorcistas y el Vaticano, en el año 2022 había 407,730 sacerdotes en todo el mundo, de los cuales, solo 905 son exorcistas; la mayoría están en Italia, México y España. ¿Qué pasa con el resto si tomamos como real lo que dice la Biblia? Si realmente se tomara, como dice que es palabra de Dios, entonces sería parejo ese poder y sería transferido realmente en la ordenación sacerdotal.
Pero sucede que no aceptan, ni ellos mismos, la veracidad de los mensajes en la Biblia o ¿Les tienen miedo? ¿Si fuera miedo en ¿Dónde está la entrega y seguridad en Dios, entonces? Afortunadamente, esto de las entidades no pertenece a una religión y es universal, así como abismal es la existencia.
Los exorcistas no necesariamente tienen que ser sacerdotes como ellos lo indican, existiendo miles y miles de pruebas en diferentes partes del mundo. Estas entidades al pertenecer a una dimensión más sutil, tienen la capacidad de ver frecuencias que quedan en el campo etérico en el tiempo; son las acciones de nosotros los humanos.
Conocen todo sobre una persona, y si lo desean, por consecuencia acosarán o presionarán de distintas formas al exorcista, pero nunca podrán posicionarse de su cuerpo, a no ser que se le dé el permiso; quizás a esto es a lo que le tienen miedo algunos sacerdotes; a ser evidenciados porque sus decisiones y acciones no han sido las correctas; realmente, solamente ellos saben y su conciencia.
El ser humano solo no puede hacer una expulsión de estas entidades, sin embargo, al evocar a Dios, que es superior a todo y reunir un grupo de apoyo espiritual, según sea el caso, además de los rituales correspondientes y el soporte de los sacramentales, esto provocará un revestimiento espiritual y sentirá un incremento de energía, logrando debatir con la entidad y redirigirla a su estado natural. Es mentira que en un exorcismo pudiera salir el ente o demonio del poseído, y entrar a otro cuerpo.
Estos temas realmente los han confundido, pero no son tan difíciles de entender, aunque están conectados con el tema de los fenómenos paranormales, con lo esotérico, lo místico, el poder mental. Y no se trata de convencer a nadie, pues sería perder el tiempo; cada quien comprende a su ritmo y en su tiempo. Algunos nunca lo harán, sin embargo, siempre debe prevalecer el respeto a los demás, pero de que existen, existen.
Gushsan
Investigador de diversos temas, polímata y artífice holístico.
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Gushsan es un lector que gusta reflexionar sobre diversos aspectos de la vida y que nos envía sus colaboraciones.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.
