Por: Julio Octavio Rodríguez Villarreal
TIJUANA BC 20 DE MARZO DE 2025.- Las elecciones de 2027 parecen lejanas, pero en la clase política de Baja California ya hay aspirantes que se mueven en busca de la candidatura. Lo cierto es que no todos los que están, serán; ni todos los que serán, están.
Existe un factor que definirá las candidaturas, y no solo la popularidad o los acuerdos internos de los partidos. Serán las reglas de paridad sustantiva efectiva y los bloques de competitividad, que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC) aplicarán con base en criterios jurídicos que han evolucionado elección tras elección.
Los bloques de paridad: el filtro invencible
En cada proceso electoral, las reglas de paridad han evolucionado, y el 2027 no será la excepción. No basta con que un candidato tenga estructura, respaldo o padrinos políticos; si su género no encaja en el bloque de competitividad de su partido por demarcación territorial, simplemente no podrá ser postulado.
El INE definirá en los próximos meses si continúa con la tendencia de fortalecer los criterios de paridad y acciones afirmativas o si pone pausa en estos avances. Si sigue la tendencia progresista, es muy probable que se formen tres bloques de competitividad.
Así, en el caso de MORENA, los estados con mayor competitividad electoral deberán postular al menos tres mujeres. El panorama para MORENA en los 16 estados con elecciones a gobernador podría organizarse así:
Bloque Alto de Competitividad (mínimo 3 mujeres deben ser candidatas):
Tlaxcala
Quintana Roo
Guerrero
Baja California
Campeche
Sinaloa
Bloque Medio (mínimo 3 mujeres deben ser candidatas):
Sonora
Nayarit
San Luis Potosí
Baja California Sur
Michoacán
Bloque Bajo (mínimo 2 mujeres deben ser candidatas):
Colima
Chihuahua
Querétaro
Zacatecas
Nuevo León
El peso político de cada entidad y la influencia de sus actores nacionales en MORENA, definirán el género en un efecto dominó que afectará al resto de los estados.
Aunque sería interesante que el INE evolucionara aún más en el principio de paridad sustantiva efectiva, estableciendo un modelo que no solo se base en la potencia electoral, sino que considere criterios como los que se implementaron en Baja California para los bloques municipales en el pasado proceso.
¿Y los municipios? Un juego aún más cerrado
A nivel municipal en Baja California, las reglas ya establecieron un firme precedente. En el pasado proceso electoral, los bloques de competitividad municipal superaron el criterio de votos obtenidos y se basaron en criterios de influencia política real.
El IEEBC intentó imponer una fórmula matemática que permitía a los partidos postular hombres en los municipios más grandes, dejando los más pequeños para mujeres. Sin embargo, los tribunales rechazaron esta distorsión, ya que vulneraba la paridad sustantiva efectiva.
El diseño actual no fue producto del IEEBC, sino que surgió del litigio de partidos y grupos feministas en los tribunales, lo que llevó a la construcción de un modelo más equilibrado y de avanzada nacional.
Como representante electoral del Partido del Trabajo (PT), fui parte activa en la construcción de estos bloques, primero en el Tribunal de Justicia Electoral de Baja California, donde obtuve un triunfo parcial, y luego en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde finalmente se validaron y adoptaron los criterios que sostuve desde el inicio en los intensos debates del Consejo General del IEEBC.
Los valores clave que sustentaron esta distribución fueron algunos como el padrón electoral, la población residente, el número de cargos municipales de elección popular, la presencia de distritos electorales federales y locales, el ingreso per cápita, el presupuesto público, la recaudación de impuestos municipales, entre otros criterios que determinan la influencia política real de cada municipio.
Así, los bloques de competitividad municipal quedaron de la siguiente manera:
Bloque de Mayor Influencia Política (mínimo dos mujeres deben ser candidatas):
Tijuana
Mexicali
Ensenada
Bloque de Mediana Influencia Política (mínimo una mujer debe ser candidata):
Playas de Rosarito
Tecate
Bloque de Menor Influencia Política (mínimo una mujer debe ser candidata):
San Quintín
San Felipe
Estos bloques que fueron construidos con parámetros objetivos y rigurosos, son muy difíciles de modificar, aunque sé cómo hacerlo sin reducir el principio de paridad sustantiva efectiva ni su influencia política.
La gran incógnita: ¿quién está viendo la jugada completa?
En la clase política de Baja California, pocos han demostrado entender la dimensión real de estas reglas.
Los aspirantes que están trabajando en sus proyectos sin considerar la paridad de género y los bloques de competitividad están caminando hacia un muro invisible que los detendrá en seco.
Si algo ha enseñado la historia electoral reciente es que las reglas cambian, y quienes no las anticipan terminan fuera de la contienda.
Los verdaderos jugadores no son los que más seguidores tienen en redes, sino los que entienden el mapa electoral antes que los demás.
¿Quiénes están haciendo ese análisis?
¿Quiénes están actuando con visión estratégica y quiénes solo están apostando a la suerte?
Muy pronto lo sabremos.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor