LA BUFADORA
Por. – El Mosquito
ENSENADA BC 6 DICIEMBRE 2024.- Ayer, durante su conferencia de prensa matinal, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció una inversión de 5 mil 700 millones de pesos para modernizar los recintos portuarios de Ensenada y El Sauzal, obras que por sus características y dimensiones se ejecutarán entre 2025 y 2028.
En cuanto al destino de los contenedores, que se han convertido en un dolor de cabeza, sólo se informó que se concentrarán en El Sauzal, y probablemente sea en los terrenos que ha referido la alcaldesa Claudia Agatón Muñiz, para tratar de resolver los problemas de tráfico pesado que se registra a la entrada de la ciudad, pero falta por conocer la logística que se implementará y la infraestructura vial que se requiere.
También será importante que expliquen, pero sobre todo logren consensos a nivel municipal, para que convivan sin conflicto las operaciones de carga, con las actividades pesqueras y turísticas entre ambos puertos.
De entrada, se trata de una magnífica noticia, pero ciertamente se requiere de más información para evitar especulaciones y falsas expectativas, además de saber si en los dos proyectos se tomaron en cuenta la opinión de los usuarios y sectores productivos que utilizan esos recintos.
No es fácil que en Ensenada las fuerzas vivas de la sociedad se pongan de acuerdo para concretar un plan de crecimiento económico, porque esos desencuentros impidieron que se construyera la línea ferroviaria Tecate-Ensenada, tampoco se concretó el añorado centro de convenciones y usos múltiples ni se logró ampliar el malecón, y prueba de ello es que no somos capaces de planear una ciclovía.
Y si desde el centro del país decidieron lo que se hará en Ensenada sin consultar a los actores locales, ciertamente sobran razones, y de ser así, esperemos al menos que se hagan bien y con visión de futuro.
Bufones
Los diputados locales de Morena y sus aliados montaron una puesta en escena para lavarse la cara después de, en un fallido primer intento, no haber podido aprobar la desaparición de los llamados órganos autónomos -INAI, Coneval, Cofece, IFT, CRE y CNH, entre otros-, porque no asistieron a esa sesión dos legisladores morenistas, razón por la cual no alcanzaron la mayoría calificada.
No obstante, a fin de no quedar mal con los altos jerarcas de Morena, el Congreso de Baja California volvió a convocar a otra sesión, ahora sí con toda su bancada completa más aliados, para simular otra votación y demostrar que en esta entidad también se decidió eliminar a dichos organismos.
El nuevo proceso que ya no tuvo ningún efecto legal a nivel nacional porque un día antes ya se había concretado en el Congreso federal, al sumarse en tiempo y forma las 17 legislaturas estatales que se requerían para consumar la reforma constitucional, entre las cuales obviamente no quedó incluida nuestra entidad, donde oficialmente se rechazó; por tanto, era innecesario el circo que organizó el diputado Juan Manuel Molina García, quien preside la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales.
Memoria no es rencor
Los diputados federales y senadores que representan a Baja California -el 99% de Morena-, y que ciegamente votaron a favor de que se reactivara el cobró a los turistas que visitan Ensenada a bordo de buques de pasajeros, es seguro que más de uno volverá a aspirar en el 2027 a ocupar otro cargo público, pero no podrán borrar de su pasado legislativo su pobre y tibia actuación en el Congreso federal.
Cuando estaban en campaña no les informaron a los ciudadanos que lo primero que harían una vez en el cargo sería avalar disposiciones que afectaran la economía de nuestro municipio, pero se comportaron igual que los cuestionados levantadedos priistas del pasado, a los que tanto dicen odiar, pero a los que cada vez se parecen más y hasta superan con su servil actitud.
Así que dentro de tres años no se molesten si se les recuerda el sentido de su voto cuando era supuestamente defensores de los intereses de la gente, a la cual le pidieron su confianza a través de las urnas, pero una vez apoltronados en su curul traicionaron y se volvieron con la mano alzada con el dedo central en alto.
Por este tipo de acciones, primero el PRI y luego el PAN, perdieron en las elecciones federales y locales de 2018 a la fecha, y si Morena y los partidos satélites que lo acompañan siguen por la misma ruta, que no se sorprendan más adelante, porque su proyectado “segundo piso” de la transformación se debe cimentar en la credibilidad, y esa ya la perdieron… ¿verdad Samaniego?
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