LA BUFADORA
Por. – El Mosquito
ENSENADA BC 16 DE OCTUBRE DE 2024.- En México, por lo general, los escándalos políticos los detona el grupo en el poder para distraer la atención de la población sobre otros graves acontecimientos que ocurren en paralelo, sobre todo policiacos y de corrupción gubernamental, lo que muchos llaman bolas de humo o caja china, que consiste en minimizar y encubrir una historia dentro de otras historias, y eso le funcionó de maravilla al ex presidente López Obrador durante sus seis años de gobierno.
Sin embargo, cuando el protagonista del escándalo pertenece al mismo partido gobernante, como es el caso del ahora diputado local con licencia, Fidel Mogollón Pérez, quien es acusado de agredir a su esposa, entonces para lavarse la cara comienzan a filtrar en redes sociales todos sus pecados del pasado, que extrañamente los dirigentes de Morena no tuvieron el tiempo de revisar cuando decidieron que él fuera el candidato a diputado por el distrito estatal XV, incluso hasta refieren que es oriundo de Michoacán, donde era “panista”.
¿Por qué los partidos políticos no investigan los antecedentes de las personas que pretenden postular?, ¿acaso el aspirante se lava la cara comprando la candidatura?
Esperemos que en lugar de filtrar “pruebas” para desacreditar aún más al representante popular y estigmatizarlo mediáticamente, la fiscalía de Baja California lleve a cabo una investigación seria y se haga justicia en el sentido que marque la verdad de los hechos. No se vale hacer leña del árbol caído cuando quienes lo promovieron para un cargo popular hoy diga que no lo conocían.
Los otros hechos
El lunes pasado, cuando salía de su domicilio en la ciudad de Tijuana, Gerardo González Zamorano, subcomandante operativo de la Agencia Estatal de Investigación de Tecate, fue asesinado a balazos, mientras que el pasado 4 de septiembre fue ejecutado con más de 20 disparos, Humberto Sosa Contreras, subcomandante de la Dirección de Seguridad Ciudadana de Tecate, a quien lo atacó un comando.
Con base en lo publicado en diversos por medios locales, González Zamorano participó en la investigación de homicidios de alto impacto en Tecate y su cuerpo fue encontrado con una cartulina con amenazas para sus compañeros.
Con el homicidio del subcomandante, suman al menos 13 policías asesinados este año en Baja California, en los municipios de Ensenada, Tecate y Tijuana, según el registro de la asociación civil Causa en Común.
Esperemos que este miércoles la fiscal estatal, María Elena Andrade Ramírez, pueda dar un informe sobre tan lamentables acontecimientos, que se suman al reciente crimen del joven estadounidense en la autopista Escénica Ensenada-Tijuana y la sangrienta confrontación entre grupos de la delincuencia organizada en el Valle de San Quintín, porque es evidente que ya quedaron el olvido el homicidio de la empresaria pesquera Minerva Pérez Castro y la masacre en el poblado de San Vicente.
ÚLTIMA LLAMADA
Jorge Romero, aspirante a la dirigencia nacional del PAN, reconoció la necesidad de que el blanquiazul celebre una elección democrática y abierta para elegir a su líder, donde los militantes albiazules puedan ejercer su derecho al voto en libertad.
En un contexto político donde la confianza en las instituciones se ha visto erosionada, Romero, dijo, buscará revitalizar el vínculo entre el partido y su base, promoviendo una apertura que permita a los ciudadanos decidir a las personas que habrán de representarlos.
Romero, quien ha estado recorriendo diversas ciudades del país en su campaña rumbo a la dirigencia nacional panista, subrayó que el principal reto del PAN será recuperar la confianza de un 46 por ciento de la población que, según él, no se siente representada por el actual gobierno.
Una de las principales propuestas de Romero se centra en abrir las candidaturas a la participación no sólo de los panistas, sino también de aquellos que simpatizan con el partido, lo que, según él, enriquecería el proceso democrático interno.
Romero hizo hincapié en que la elección debe ser un proceso transparente y justo, donde cada militante pueda votar sin presiones ni manipulaciones.
“Quiero ganar, si Dios quiere, a la buena. Es la única manera en la que a mí me interesa ganar”, expresó Romero y rechazó cualquier señalamiento en el sentido de que los dados pudieran estar cargados a su favor.
Romero también se refirió a la competencia interna con Adriana Dávila, otra de las aspirantes a dirigir el PAN a nivel nacional, reconociendo que la contienda será real y que el mejor candidato será el que logre conectar con los 300 mil panistas que tienen derecho a voto.
El 10 de noviembre se llevará a cabo la elección del próximo dirigente nacional del PAN.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor