DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva
TIJUANA BC 22 DE SEPTIEMBRE DE 2024.- Mañana 23 de septiembre el Consejo General del INE emitirá la declaratoria para iniciar el Proceso Electoral Extraordinario para elegir a los Ministros, Magistrados, Jueces y Tribunal de Disciplina del Poder Judicial Federal.
En dicha sesión, se aprobará el calendario de actividades y se modificará el Reglamento de Sesiones del Consejo General para que solo las consejeras y consejeros electorales participen en los trabajos relacionados con el inédito proceso, eliminando la injerencia de los Partidos Políticos.
La convocatoria para la elección será emitida por el Senado de la República, mismo que verificará que los aspirantes a candidatos cumplan con los requisitos establecidos en la Constitución Federal.
De acuerdo con el vigente artículo 95 de nuestra Carta Magna, los requisitos para ser postulado candidato y candidata para los cargos a elegir son:
1.- Poseer el día de la publicación de la convocatoria, título de licenciado en derecho, con un promedio general de calificación de cuando menos ocho puntos y de nueve puntos en las materias relacionadas con el cargo al que se postula,
2.- Contar con una práctica profesional de cuando menos cinco años en la actividad jurídica,
3.- Haber residido en el país durante los dos años anteriores al día de la publicación de la convocatoria,
4.- No haber sido Secretario de Estado, Fiscal General de la República, Senador, Diputado federal, Presidente de México o Gobernador de algún Estado, durante el año previo al día de la publicación de la convocatoria.
La disposición constitucional prevé que los poderes Ejecutivo, Legislativo Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación envien al Senado una lista de 10 aspirantes para cada cargo. El listado deberá estar integrado por 5 hombres y 5 mujeres.
Según el INEGI, en México hay 910 personas magistradas y 737 jueces por lo que se estima que el universo de puestos a elegir pudiera ser de 1,647 electos en dos partes.
La primera mitad, que incluye el pleno de la Corte (9 miembros), el Tribunal de Disciplina Judicial, Magistrados Electorales y una cantidad de magistrados y jueces, se elegirán en junio de 2025 y la segunda mitad, de magistrados y jueces, en junio de 2027.
El plazo para solicitar la postulación y la selección de las candidaturas se estableció entre octubre de 2024 y el 11 de febrero de 2025.
Para el 12 de febrero de 2025, el Senado de la República enviará al INE los nombres de quienes resulten candidatos. La campaña de proselitismo se llevará a cabo entre el 30 de marzo y el 28 de mayo. La jornada de votación será el 1 de junio de 2025.
Cabe destacar que para llevar a cabo la jornada electoral, el INE tendrá que elaborar un nuevo marco geográfico electoral ya que la distribución territorial por circuitos de los miembros del Poder Judicial a elegir, es distinta a la cartografía distrital que se ha venido utilizando para las elecciones.
De igual forma, el INE tendrá que definir el procedimiento para “empatar” las credenciales de elector, emitidas por sección electoral, con las mesas receptoras de votación para que los ciudadanos puedan votar por circunscripción y/o por ciudad a los nuevos miembros del Poder Judicial Federal.
Se antoja altísimo el grado de complejidad operativa para llevar a cabo la pretendida elección pues se tendrá que crear un marco normativo desde cero, sin leyes secundarias previamente establecidas y con un fuerte activismo de la derecha que hará todo lo posible para conseguir el fracaso del proceso.
En éste tenor, la experiencia y capacidad técnica del INE se pondrá a prueba, mientras que la colaboración de los Organismos Públicos Locales será crucial para garantizar el éxito de una elección sin precedentes en México.
NOMAS POR JODER:
En las filas blanquiazules todavía les queda ánimo para darse en la torre entre ellos. La elección de la dirigencia nacional los terminará de hundir pues Marko Cortez impondrá a su heredero.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.