LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

ENSENADA BC 17 DE AGOSTO DE 2024.- Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual concluirá dentro de 44 días, Baja California sólo fue una entidad prioritaria en el discurso, porque la federación no puso atención en los tres principales problemas de nuestra entidad: agua, generación de energía limpias y garantizar la seguridad pública, porque sólo al final de esta administración comenzaron obras viales en Tijuana más por fines electorales que por resolver los conflictos de movilidad.

También brillaron por su ausencia funcionarios de las dependencias relacionadas con el medio ambiente, porque hasta donde se documentó, nos sobrarían dedos de una mano para contar las ocasiones en visitaron el estado los titulares de la Secretaría del Medio Ambiente, Conagua y Profepa, léase María Luisa Albores González, Germán Arturo Martínez Santoyo y Blanca Alicia Mendoza Vera, respectivamente; y no se diga del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, quien sólo se dignó a venir hace un mes en la última gira de López Obrador a Mexicali.

Pero el que de plano jamás estuvo presente en Baja California, fue el fiscal general Alejandro Gertz Manero, a pesar de la gran cantidad de delitos federales de alto impacto que se registran en la región.

En términos generales los responsables de las principales secretarías de Estado no contemplaron en sus agendas de trabajo atender las prioridades de Baja California; es lo malo de estar tan lejos del zócalo de la Ciudad de México; esperemos que con Claudia Sheinbaum la historia sea diferente.

¿TENDRÁN EL VALOR?

En su momento el PRI, y luego el PAN, tuvieron la mesa puesta para hacer muchas cosas por Ensenada, municipio al que presumen mucho pero poco apoyan; y ahora Morena también tiene todo a favor, porque gobiernan la presidencia de la república, gozarán de un control absoluto en las cámaras de Diputados y Senadores, y su dominio es aplastante en la gubernatura, alcaldías y Congreso local; así que en los hechos no hay pretexto para que no cumplan sus promesas de campaña, dado que no podrán alegar problemas de coordinación.

Por el bien de Ensenada, esperemos que nuestros representantes populares, como el senador electo Armando Ayala Robles, y los diputados federales por esta demarcación, Claudia Moreno Ramírez, Armando Fernández Samaniego y Rocío López Gorosave, junto con el resto de los senadores y legisladores de su partido que representan los demás distritos de la entidad, más el respaldo de los y las alcaldesas y diputados locales, presenten todos un frente común para defender los intereses de los bajacalifornianos y elaboren una agenda conjunta que promuevan ante las máximas instancias del gobierno federal.

¿Se imaginan un desplegado firmado por todos ellos exigiendo a la federación que atienden el problema del agua, la construcción de más infraestructura carretera, mayor conectividad, mejora regulatoria y que un porcentaje de los impuestos que se recaudan en el recinto portuario de Ensenada se asignen al Ayuntamiento para obra pública?, ¿acaso es tan difícil hacerlo? Únicamente se requiere voluntad política y verdadero amor a su tierra.

Por no cumplir lo anterior el PRI y el PAN han sido duramente castigados en las urnas. Ya sabrán los “morenistas” -si es que los hay- si están dispuestos a abatir esos rezagos.

GARANTIZAR VOTO

A unos días de que el consejo general tome una decisión, 20 ex consejeros y siete ex magistrados demandaron al INE y al Tribunal Electoral garantizar que las curules en la Cámara de Diputados correspondan a la votación ciudadana del pasado 2 de junio.

En una carta, advirtieron que no se trata de un asunto rutinario ni de aplicar sólo una fórmula matemática.

“Su resolución tendrá que ver con el peso específico que los diferentes partidos y coaliciones tendrán en la Cámara de Diputados. En las últimas décadas se ha buscado que entre votos y escaños exista la mayor correspondencia; nos preocupa que una lectura letrista y parcial de una fracción del Artículo 54 de la Constitución lleve al país a contar con una Cámara en la cual la representación de las diversas corrientes esté distorsionada”, afirman.

Entre los firmantes están los ex presidentes del INE: José Woldenberg, Leonardo Valdés, Carlos Ugalde y Lorenzo Córdova, y los ex presidentes del Trife: María del Carmen Alanís, José Alejandro Luna Ramos, Ojesto Martínez y Leonel Castillo.

Así como por los ex consejeros Jacqueline Peschard, Mauricio Merino, Alejandra Latapí, Arturo Sánchez, Alfredo Figueroa, Benito Nacif, Marco Baños, María Marván, Ciro Murayama y José Roberto Saldaña, entre otros.

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