LA BUFADORA
Por. - El Mosquito

ENSENADA BC 8 DE AGOSTO DE 2024.-  De una revisión somera del Plan de 90 días 90 acciones, de la alcaldesa electa, Claudia Agatón Muñiz, aparte de su precaria sintaxis y pleonasmos como eso de “erario público”, surgen interrogantes serias sobre algunas de sus propuestas.

Para empezar, propone crear tres direcciones nuevas, la de Diversidad e Inclusión, la de Pesca y la de Adicciones, lo cual implica incrementar la nómina municipal, es decir, el gasto en servicios personales, mientras que en la actual administración presumen haber controlado su crecimiento.

¿Para solventar esos gastos se pretende incrementar las contribuciones o cuál sería la alternativa? Porque de entrada para “garantizar el respeto a la diversidad sexo genérica”, basta con una reforma a la normatividad municipal y que tanto la Coordinación de Gabinete y la Sindicatura vigilen su cumplimiento, entonces no se necesita un aparato burocrático para ello.

Si ya existe una Dirección de Desarrollo Económico, acaso esta no puede atender también el tema de la pesca que es parte de las actividades productivas del municipio; porque además ¿con cuáles facultades legales pretenden actuar? Si el mismo gobierno estatal está limitado en materia pesquera, peor aún lo está el municipal, lo cual significaría acarrearle más problemas que beneficios.

Y la Dirección de Adicciones que tendría “el fin de proporcionar un enfoque integral y especializado para la prevención, tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por las adicciones en Ensenada”. ¿Acaso las adicciones no son un problema de salud pública que bien pudiera manejar la Dirección de Servicios Médicos Municipales, ahora que le quitaron lo relacionado con las mascotas (como si la rickettsia no fuera también un tema de salud pública)? 

Habría que valorar muy bien el costo-beneficio de un mayor aparato burocrático municipal, sobre todo si las atribuciones municipales en las materias antes señaladas son escasas y más el presupuesto para ejercerlas.

Pero la cosa no para ahí, porque en materia de movilidad por un lado se menciona basar la estrategia en un plan maestro de vialidades y, por otro, continuar promoviendo un transporte más sustentable y saludable ¡Ajá! Pero nada se menciona aún de un Plan de Movilidad que contemple todos los aspectos, incluyendo una modernización y reestructuración del arcaico, ineficiente y caro transporte urbano. ¿Habrá compromisos políticos en ello por el apoyo publicitario a su candidatura, así como en su tiempo lo hicieron el PRI, el PAN y últimamente Morena con Armando Ayala?

Por último, en cuanto al “impulso del Mercado de Mariscos, conocido popularmente como Mercado Negro”, ni por error se toca el tema del presunto cobro de piso que ha encarecido muchos productos del mar en la localidad y que trae azorados a los comerciantes de ese sector. 

Muchas buenas intenciones, pero se necesitan contundentes acciones en los temas señalados.

COSITAS

Las y los funcionarios electos, sobre todos los diputados federales electos por Ensenada, Claudia Moreno Ramírez y Armando Fernández Samaniego, quienes están por tomar posesión, deberían tener la humildad de dudar de su popularidad, y comenzar a trabajar con y para la gente, porque la gran mayoría, si no es que todas y todos los electos, se sacaron la rifa sin comprar boleto, sin sudar la camiseta, y en el peor de los casos sin asomo de simpatía, algunos acomodados hasta con calzador, nada más por su amistad, cercanía, lealtad, compromiso o capricho de quienes tomaron la decisión en la Ciudad de México de aventarlos en una candidatura de mayoría relativa o plurinominal.

No se trata de aguadarles la fiesta -¡Ah! porque son buenos para celebrar-, sino de pedirles que pongan los pies en la tierra y se pongan a trabajar, como muchas y muchos nunca lo han hecho, porque el horno no está para bollos, y la misma gente que les regaló el voto nada más por ser del movimiento, tarde o temprano les comenzará a reclamar resultados, tal como sucedió con el PRI, el PAN o el PRD que ya pasó a mejor vida.

A estas alturas de la agenda, las personalidades de la política deben entender que se acabó el tiempo de los discursos y las fotografías enseñando el diente. Ahora hay que “arremangarse” la camisa para comenzar la verdadera campaña. 

A ver si ya entienden.

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