LA BUFADORA
Por. - El Mosquito
ENSENADA BC 11 DE JULIO DE 2024.- Cuando en el municipio de Ensenada comenzó la escalada de violencia, siendo el parteaguas la masacre ocurrida en el rancho El Rodeo de El Sauzal de Rodríguez, donde en la madrugada del 17 de septiembre de 1998 un comando armando asesinó a 19 personas pertenecientes a tres familias, entre ellos mujeres y niños, incluso un bebé, en aquella ocasión se consideró un hecho aislado, pero con el paso de los años el número de delitos de alto impacto se incrementó de tal manera que ahora se observan como algo “normal” y parte de los acontecimiento cotidianos que ya no son trascendentes ni causan asombro o indignación, porque a 26 años de distancia los recientes eventos criminales apuntan a que entramos a un callejón sin salida por nuestras omisiones. Dejamos hacer y dejamos pasar, y lo peor es que la respuesta oficial es que todo lo malo que sucede es culpa del pasado.
Sin embargo, el caso más reciente, que es el homicidio de la empresaria y dirigente del sector pesquero, Minerva Pérez Castro, no es otro asesinato que se sumará a la estadística, pues su resonancia es internacional, además de la indignación y repudio que se generó a nivel estatal y nacional.
Por desgracia, es muy probable que jamás se detenga a los responsables si es que finalmente la Fiscalía General de la República atrae la investigación.
Así que es enorme el reto que enfrentará el próximo secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y más si cometen el error de que Alejandro Gertz Manero permanezca como encargado de la Fiscalía, cuyos resultados son nulos.
10 años
Si hubo alguna celebración en Baja California fueron bastante discretos, porque más allá de un breve mensaje en redes sociales, los morenistas en el poder no hicieron ruido con motivo del décimo aniversario de la fundación de su partido, o más bien, la fuerza política que creó Andrés Manuel López Obrador.
Catalino Zavala Márquez como dirigente estatal de Morena, y Armando Duarte Moller como representante en Ensenada, decidieron no hacer fiesta, e hicieron bien, porque la situación no es la propicia.
Con 24 gubernaturas, la presidencia de la república y la mayoría en el Congreso de la Unión, Morena cumplió el martes pasado 10 años como partido político.
En un video publicado en su cuenta de X, el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, recordó que, aunque el camino inició antes, el partido obtuvo su registro el 9 de julio de 2014, y cuatro años después llegó a la presidencia de la república López Obrador.
El 2 de junio pasado, Morena refrendó la presidencia de la república, obtuvo la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y se quedó a unos cuantos senadores de lograrla también en la Cámara alta.
Obtuvo también el triunfo en siete de las ocho gubernaturas que estuvieron en juego: Yucatán, Morelos, Puebla, Veracruz, Chiapas, Tabasco y Ciudad de México.
Además de esos estados ya gobernaba Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Quintana Roo y Zacatecas.
Desde su creación, Morena ha tenido cinco presidentes nacionales, incluido a López Obrador y en los próximos meses deberá ir a un proceso interno para renovar su dirigencia.
¿Quién cerrará la puerta?
Como van las cosas en el PRI, la desbandada que se avecina amenaza con ser la última, porque se quedaría sin “figuras destacadas”, porque militantes y simpatizantes le quedan muy pocos.
Por ejemplo, el ex candidato presidencial priista Francisco Labastida Ochoa acusó que Alejandro “Alito” Moreno es el peor presidente nacional del PRI y advirtió que, si se consuma la reforma estatutaria que permitiría la reelección en el partido, él renunciaría a su militancia de seis décadas.
“Sus resultados (de Moreno al frente del tricolor) son tan terriblemente malos que él puede ser calificado como el peor presidente que ha tenido el partido en sus 95 años de historia”, sostuvo Labastida.
El ex candidato presidencial se sumó a la voz de los disidentes que han asegurado que la permanencia de Moreno en la dirigencia nacional significa la muerte del partido.
Labastida sostuvo que Moreno llevó al PRI a su peor momento, incluso a ser el partido más odiado de México, ocasionando un declive político peor que en 2018, cuando López Obrador arrasó en las urnas tras un gobierno priista encabezado por Enrique Peña Nieto.
El problema, aseveró, surgió desde la administración de Peña Nieto y el descrédito del PRI, una tarea que Moreno debió resolver, pero los resultados difieren de ese propósito.
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