PAN Y CIRCO
Por: Francisco Ruiz, RuHe
UNA IZQUIERDA A LA DERIVA
“Yo no veo signos de desbandada. Lo van a ver aquí, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República; a ver si es verdad que estamos ante el riesgo de una desbandada y una crisis…”, esas fueron las palabras del líder del sol azteca Jesús Zambrano, quien no conforme recalcó que “…el PRD es una institución y las instituciones son más fuertes que las personas y las personalidades...”, sin dejarlo ni respirar, el mismo Andrés Manuel, a quien hacía referencia, le respondió mostrando el peso de su proyecto.
Y es que en su devenir los días han contradicho en los hechos al presidente del PRD, puesto que la desbandada va, y va en serio. La crisis la vimos reflejada durante la discusión de la reforma a la Ley Federal del Trabajo en el Palacio Legislativo de San Lázaro hace unos días, decenas de diputados rompieron los acuerdos, violentaron el desarrollo de la discusión tomando la Tribuna y desobedecieron al “jefe” en la bancada izquierdista.
El mismo Cuauhtémoc Cardenas Solórzano, líder moral de la madre de las izquierdas, declaró que le deseaba buena suerte a Obrador, pero “…no le deseo que le gane al PRD”, confió Cardenas a los medios de comunicación. Evidentemente, el ex candidato presidencial y primer jefe de gobierno del DF, no quiere que su máximo logro se vea enterrado en el olvido, don Cuauhtémoc sale a defender el proyecto en el que creyó y el cual dirigió – entiéndase manipuló- hasta la aparición de López Obrador.
En el PRD cada quien hace lo que quiere, y Zambrano no muestra tablas de líder por ningún lado. Contrario a lo que su dirigente desea, el PRD si necesita y si perderá sin tabasqueño.
Ironías de la vida, el Partido de la Revolución Democrática surge exigiendo democracia efectiva al interior del PRI, y ahora MORENA emana de las filas de un partido que a todas luces denota crisis y resquebrajamiento por la ausencia de liderazgo y de una plataforma política seria y real. Nada más para que tome nota don Jesús Zambrano: todas las reglas tienen excepción, y para su mala fortuna la del PRD resultó ser Andrés Manuel López Obrador.
LA MISMA HISTORIA, EL MISMO CUENTO
Como decía la canción de Mary Boquitas: “…la misma historia, el mismo cuento, la misma nube de mentiras…”, lo menciono porque es curioso que apenas inicia sus trabajos el Legislativo Federal y ya deja en claro el panorama que nos espera, la línea a seguir. La vieja guardia de los “levantadedos” se asoma entre las curules; las recíprocas felicitaciones protocolarias por los alcances logrados mediante un consenso por demás contaminado se hacen presentes; los rivales ideológicos se toman de las manos y siguen adelante; esa es la prueba de que las desavenencias son superadas por el debate y los acuerdos, por lo menos ante la gente y hasta cierto grado.
Tal parece que los únicos que no se ponen de acuerdo son los izquierdistas, y aunque esta vez les “madrugaron” y no lograron su cometido tomando la Tribuna, por lo que en respuesta anunciaron que se retirarían del pleno; dicha escena trajo mi memoria aquellas imágenes de la película que protagonizara Cantinflas como “Su Excelencia”, y bien se dirigió en esa ocasión a los de izquierda cuando les dijo: “¡Un momento jóvenes! Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... “.
Ese es el gran desacierto de la corriente izquierdista en México, rayan en lo extremoso, ahora sí que son “extremistas extremos”, y como bien dijo Bonaparte hace mucho: de lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.
REVOLUCION ARMADA VS. REVOLUCION INSTITUCIONAL
Enarbolar la bandera de caudillo en nuestros tiempos no debe ser más que un acto simbólico, una alusión a nuestra romántica Historia, no podemos ni debemos negar que este estoico fenómeno es parte de la identidad de nuestro país, pero todo tuvo su momento y cumplió objetivo.
A diferencia de muchos países del planeta, el nuestro canoniza o sataniza a los personajes públicos en un dos por tres, todos son mártires o villanos, no hay medias tintas. No hay mucho por hacer ante una sociedad en la que se venera a los ilustres personajes, en lugar de tan solo admirarles; una cultura de extremos.
Así, en nuestros días existen movimientos o personalidades empecinados en considerarse los mesías salvadores de una causa y, en consecuencia, terminan siendo los inquisidores de la causa contraria. No hablo particularidades, sino del ánimo general de nuestra sociedad, el común denominador de los mexicanos a lo largo del tiempo y del espacio. Y si en ese tópico no hemos evolucionado, ¿Cómo es que pretendemos revolucionarnos?
Hoy en día nuestros actos deben conducirse bajo un estricto apego a las reglas que norman el ambiente en que nos desenvolvemos, los nuevos políticos deben reconocer que “a donde fueres, haz lo que vieres”, y no se tomen en un sentido equivocado mis palabras, el mensaje es simple, si queremos jugar hay que conocer y respetar las reglas ESCRITAS de la política, no me refiero las que se han impuesto por debajo del agua y que tan rápido se aprenden.
El posicionamiento social debe ser más fuerte que el posicionamiento político por su naturaleza misma, no por nada es avalado por nuestra Constitución, siendo la voluntad popular el origen mismo de nuestra soberanía.
Es por eso, que los políticos deben dar voz a esas manifestaciones ciudadanas pero se deben encausar los proyectos alternativos o de oposición, mediante las vías institucionales para revolucionar el sistema desde el sistema mismo, no con claras señales de desorden y vandalismo que solo lastiman. Para ello hay que ajustarnos a las reglas del juego, contrastando con la persuasión y convencimiento del electorado -y luego de los actores políticos- a través de la buena difusión de nuestros proyectos e ideas así como promover la concientización y educación de nuestros deberes como ciudadanos y de cara a la Nación.
Ahora los diputados y senadores, el presidente en turno y el venidero, son los villanos, pero ¿Quiénes los elegimos? No se trata de decir que no sufragamos en su favor, o que no son de nuestras simpatías, se trata de reconocer la realidad. Muerto el perro NO se acaba la rabia, la transformación del país no culmina con ejercer nuestro derecho al voto.
Cada pueblo tiene el gobierno que merece y hemos hablado a través de nuestro voto, por qué la democracia es CORRESPONSABILIDAD, es nuestra obligación informarnos, reflexionar y participar; en este juego no es válido señalar a los malos y ponerse a llorar, sino afrontar nuestros actos. La democracia exige nuestro actuar constante.
Si no participamos, si vendimos el voto, si votamos por conveniencia, si no analizamos las propuestas, si olvidamos o no quisimos recordar cómo era nuestra realidad, si no defendimos el voto, si nos hundimos en el mundo del fanatismo y la fantasía, si no proponemos, si lo dejamos al “ay se va”; esa es nuestra parte, el resto nos lo ha dejado muy en claro la Historia. El tiempo nos dirá en qué nos equivocamos.
POST SCRIPTUM
Condeno enérgicamente las manifestaciones de encono y vandalismo en Chiapas, la democracia no se construye con cimientos violentos. Al igual que las muestras de rechazo contra Adela Micha, se trata de actos que denotan la altura moral y educación de las personas; nunca olvidemos que “en política, la forma es fondo” como dijo Reyes Heroles, estos hechos son un mensaje muy equivocado del cual surgirán grandes costos para un movimiento liberal que aun está en pañales.
Con cariño para mi padre.
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