CIUDAD DE MEXICO 25 DE NOVIEMBRE DE 2016 (La Silla Rota).- Este anfibio mexicano tiene asombrosas habilidades biológicas ya que es capaz de regenerar una mano o su cola además de su corazón y otros órganos. Por lo que los científicos del Centro Nacional de Investigadores Oncológicas (ONIO), lograron hacer la reprogramación de las células adultas en ratones in vivo.
Lo que se pretende es que las células puedan curar los tejidos dañados sin quitarlas del cuerpo, como lo hace las del ajolote.
El científico japonés Shin´ya Yamanaka, recibió el premio Nobel en el 2012 por capaz de devolver las células humanas al estado primigenio de las células madre, él trabajaba con células en cultivo; los científicos de Madrid han adoptado esta técnica de Yamanaka, solo que en su nueva investigación lo hacen dentro del cuerpo, en lugar de la lesión.
Manuel Serrano es el encargado de hacer la reprogramación in vivo, explica que para hacer este trabajo utiliza los genes de Yamanaka, “es todavía un tema abierto hasta qué punto la reparación fisiológica de tejidos usa un mecanismo parecido a la reprogramación OSKM. Sin duda los detalles no serán los mismos, pero va afianzándose la idea de que la reprogramación OSKM no es algo totalmente artificial que Yamanaka descubrió por una carambola increíble; si las células saben reprogramarse in vitro es porque también lo hacen en cierto modo in vivo”.
Los experimentos in vivo, o dentro del cuerpo el retroceso al pasado de las células no llega tan lejos como al estado embrionario, las célula madre se pueden convertir en cualquier tipo incluso órgano del cuerpo.
Serrano quiere entender cómo ocurre la reprogramación OSKM in vivo pueda dar claves sobre cómo sucede de manera física.
Para que una reprogramación sea eficaz debería estar en un contexto de daño tisular, según los científicos del CNIO lo han comprobado.
Serrano explica, “de ahí hemos seguido indagado y hemos visto que las células dañadas, o senescentes, secretan factores vecinas; la más importante es la interleucina-6”.
La aplicación clínica es el objetivo final. Comenta Serrano, “es usar uno nuevos fármacos llamados pro-senescentes. Estos fármacos disminuyen el umbral de daño a una persona sana, no pasa absolutamente nada. Pero, si se lo das a una persona con un cáncer, las células cancerosas pueden activar el programa de senescencia”.
Palbociclib es el principal fármaco pro-senescente actual aprobado en 2015 por la FDA (agencia estadounidense del medicamento), la semana pasada por la EMA (agencia europea), para poder tratar el cáncer de mama metastásico.
Por otro lado los científicos del CNIO demostraron que el palbociclib aumenta la reprogramación de las células por el sistema OSKM.