MÉXICO DF 24 DE NOVIEMBRE DE 2015 (La Silla Rota).- Por ello, el investigador Mack Mitchell, del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, realizó un estudio para encontrar los efectos sobre el aumento de peso, la resaca que provocan y la velocidad de su ingreso al torrente sanguíneo.
Para esto, el investigador y su equipo de colaboradores seleccionaron a 15 personas a quienes se les pidió tomar ciertas bebidas en diferentes días.
Mitchell se aseguró que el contenido calórico fuera proporcional al peso corporal de cada uno de ellos y que bebieran al mismo ritmo durante 20 minutos.
Por una parte, los resultados demostraron que los licores entraron más rápido al torrente sanguíneo, seguido del vino que lo hizo 54 minutos después y de la cerveza que lo hizo a los 62 minutos de beberla.
En torno al tema del aumento de peso, indicó que si ambas bebidas se consumen moderadamente, no producen un aumento de peso significativo a corto y mediano plazo, sin embargo, explicó que esto no puede asegurarse en su totalidad ya que el estudio solo se realizó por diez semanas.
Sobre la resaca que provocan, los investigadores no llegaron a una conclusión definitiva pero indicaron que al parecer, los congéneres (moléculas orgánicas que le dan a cada bebida su sabor y aroma únicos), son las responsables de los dolores de cabeza y náuseas al día siguiente, además de que se cree que las bebidas oscuras son las que más contienen estas moléculas, sin embargo, no existen datos que así lo establezcan.
A la interrogante sobre cuál bebida es más saludable, los investigadores concluyeron que la respuesta está en la cantidad de polifenoles (compuestos bioactivos con capacidad antioxidante) que contienen ambas sustancias, ya que en el vino tinto, éstos se encuentran en mayor cantidad lo que ayuda a favorecer la salud cardiovascular, mientras que la cerveza las tiene en menor concentración, similar al vino blanco, por lo que en este caso el vino tinto es más saludable.