MEXICO DF 25 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (SDPnoticias) Estados Unidos.- Francisco se convirtió en el primer Papa en abrir la Asamblea General de la ONU y pidió a los líderes mundiales no descartar a los más débiles ni generar unión mediante las armas.
El Papa Francisco acudió esta mañana a la sesión de apertura de la Asamblea General de la ONU para ofrecer un discurso por más de 40 minutos donde reconoció los logros históricos de la organización e hizo un llamado para no descartar a los más débiles.
Desde la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el Papa argentino se convirtió en el primer representante de la iglesia católica en abrir la Asamblea General, y en el cuarto Sumo Pontífice en acudir al órgano mundial.
El secretario Ejecutivo de la ONU, Ban Ki-Moon dio la bienvenida a Francisco y le reconoció su "estatura global como un hombre de fe y para todas las religiones".
El Papa inició su intervención con un recuerdo de la fundación de la ONU como una institución en beneficio de la paz y en la búsqueda de una justicia con alcances mundiales.
COmo uno de los primeros puntos de su discurso, el Papa reiteró el mensaje que llevó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al Congreso de ese país: la importancia de una serie de políticas concretas respecto al cambio climático y la protección ambiental.
"Nosotros como crisitanos, junto con otras religiones monoteistas, creemos que el universo es fruto de una decisión de amor del creador, que permite al hombre tratar con respeto y en beneficio de otros, la existencia; por lo tanto, el hombre no está autorizado de abusar de ella, mucho menos de destruirla", dijo Papa ante una audiencia que lo ovacionó de pie.
El religioso también consideró que existe una crisis ecológica que amenaza a la propia existencia de la vida humana y sumó que el respeto que debe existir entre hombre y mujeres debe ser reflejo de humanos y el ambiente.
El Papa abordó entonces otro de los temas que ha trazado como fundamental durante su pontificado: la pobreza y la exclusión de los más débiles por los más poderosos.
Francisco se pronunció ante los líderes mundiales por evitar un fenómeno que consideró esta creciendo de forma exponencial alrededor del planeta: la cultura del descarte, donde las personas menos favorecidas económica y socialmente sufren también las consecuencias del desgaste ambiental y político a su alrededor.
"Son necesarios pasos concretos para preservar y mejorar el ambiente, y juntos poner fin a un fenómeno social y económico como lo es la exclusión con sus dolasas consecuencias: la trata de humanos, el mercado de órganos, la explotación sexual, la esclavitud y el tráfico de drogas y armas", señaló Francisco.
Además, el Obispo de Roma consideró que los gobiernos deben garantizar a todos sus ciudadanos la oportunidad de una vida digna que incluya garantías inalienables de hecho y espíritu.
"Se debe garantizar el mínimo absoluto material y espiritual. En términos prácticos, el mínmo absoluto requiere empleo, techo y tierra. En tanto que la libertad espiritual incluye la religión, la educación y los derechos civiles", dijo Francisco.
Ligado al respaldo de los más vulnerables, el Papa consideró que con la imposición de ciertos modelos en algunas regiones se pueden propiciar condiciones similares a una guerra, y recordó que para el desarrollo integral del ser humano se debe evitar el asalto dramático en el ambiente y la negación de los derechos humanos.
Francisco pidió aumentar la creación de armas nucleares por considerar que representan una amenaza para todas las civilizaciones y pueden llegar a funcionar como un instrumento de miedo.
"Una ética y ley basadas en la amenaza de destrucción mutua representan una contradicción y una afrenta directa a la constitución originaria de las Naciones Unidas, que podrían terminar como las Naciones Unidas de la desconfianza y el miedo".
"Es urgente trabajar por un mundo libre de armas nucleares y el seguimiento completo de la no proliferación", agregó el Sumo Pontífice.
Finalmente, el Papa reconoció que existe una fragmentación social de alcances globales y dijo que sus oraciones y los esfuerzos de la iglesia católica están con la ONU en la misión de "servir de forma efectiva a la humanidad en la búsqueda de un esfuerzo común para sacar lo mejor de las naciones y las personas".