MÉXICO 23 DE AGOSTO DE 2015 (SDP Noticias).- China es famosa por su pirateria, que llega a casi todos los niveles de la economía, desde ropa y zapatos hasta automóviles, pasando por tiendas Apple enteras. Ante este escenario tan permisivo, un granjero local decidió llevar el juego al siguiente nivel.
Con ayuda de su hija y dos excompañeras de escuela, que fungían como cajeras, un hombre de la ciudad de Linyi decidió abrir una sucursal falsa del Banco de Construcción de China, institución gubernamental que no tenía presencia en la zona.
El engaño se prolongó por más de un mes, tiempo durante el cual decenas de personas llegaron al banco a realizar sus depósitos y abrir nuevas cuentas, pero no podían realizar retiros porque los supuestos empleados siempre alegaban problemas con el sistema de cómputo o informaban que el trámite debía contar con aval de un supervisor, que nunca estaba.
El fraude fue descubierto cuando una mujer depositó 40 mil yuanes (aproximadamente 6 mil dólares) y, al no poder retirar nada de esa cantidad, intentó en otra sucursal bancaria. Cuando le informaron que no había registro del depósito, acudió a la policía.
El hombre, al momento de su arresto, declaró: "Yo sólo quería abrir un banco, pero no me lo aprobaron las instituciones. La verdad no pensé mucho en cómo hacerlo, sólo lo hice”. De acuerdo con las investigaciones, al parecer el hombre, en efecto, había realizado trámites para abrir un banco en su comunidad, pero su sueño se estampó en el muro burocrático de la nación más poblada del mundo.
Las autoridades declararon que el hombre había regresado todos los depósitos, pero aún con la buena acción deberá enfrentar a la justicia.