MÉXICO DF 21 DE AGOSTO DE 2015 (La Silla Rota).- El maratón de 72 horas continuas para visitar la muestra del maestro del Renacimiento inicia la mañana del viernes 21 de agosto, para finalizar a la misma hora del lunes, no obstante la gente continúa llegando al lugar y espera por horas su entrada bajo los rayos del Sol.
El máximo recinto cultural del país presenta dos largas filas, la primera se extiende por todo el corredor Ángela Peralta y llega hasta avenida Hidalgo, justo a la altura de la estación del Metrobús Bellas Artes.
La segunda corre sobre el Eje Central hasta el cruce con avenida Hidalgo a la altura del edificio que acoge una tienda departamental.
Gente de todas las edades y de diferentes lugares del país y del extranjero hacen fila, algunos desde muy temprano, para admirar las extraordinarias piezas que exhibe la muestra, entre las que destaca el “Códice de vuelo”, texto científico que visita por vez primera a América y que se basa en el vuelo de las aves.
La muestra presenta una selección de dibujos que exploran la relación que, para Da Vinci, existía entre belleza y naturaleza.
Algunas con sombrillas, otras tapándose con lo que encuentran, algunas más refrescándose una y otra vez, personas de todas edades alistan su ingreso a la que consideran “una de las mejores y extraordinarias” exposiciones, por lo que “vale la pena” su esfuerzo.
Mientras esperan su turno, algunos de los visitantes que acuden acompañados, se turnan en la fila debido a que los rayos de Sol caen “a plomo”; otros más hacen tiempo distrayéndose, tomándose “selfies” o bien observan una y otros vez sus teléfonos celulares.
A unos cuantos metros de la entrada principal del recinto, en tanto, revendedores hacen “su agosto” para quienes prefieren no hacer larga fila, ante el riesgo que representa adquirir boletos que pudieran ser falsos.
Hasta el pasado 17 de agosto, la exhibición antes mencionado y la de “Miguel Ángel Bounarroti. Un artista entre dos mundos” habían registrado más de 240 mil personas, y de acuerdo con el INBA se espera que al cierre alcance la cifra de 300 mil.
La exhibición de Miguel Ángel acoge cerca de 75 obras, entre dibujos y tres esculturas: “David-Apolo” (1532-1534), pieza de mármol de 1.47 metros de altura; “Cristo Portacroce” (Cristo Giustiniani) de 1514–1516, hecha en mármol de 2.50 metros y que se presenta por primera vez fuera de Italia, y una réplica de “La Piedad”.
Se exhiben también dibujos y bocetos originales que sirvieron como preparación para las pinturas de la bóveda de la Capilla Sixtina de entre 1508 y 1510, así como correspondencia del artista, entre otras piezas.
Es de mencionar que a partir del 25 de agosto “Miguel Ángel Bounarroti. Un artista entre dos mundos” continuará su etapa de exposición, que concluye el próximo 27 de septiembre.