MÉXICO DF 18 DE AGOSTO DE 2015 (La Silla Rota).- Investigadores del Centro de Biotecnología FEMSA del Tecnológico de Monterrey en unión con la Universidad de Houston, han desarrollado un dispositivo para celular que permita detectar la diabetes antes de que se presente a través de marcadores.
“Desde un punto de vista simple esto quiere decir identificar marcadores que están presentes en un fluido –saliva en este caso- y que pueda ser correlacionado con el desarrollo de la diabetes”, dijo en un comunicado del Tec, el doctor Marco Rito Palomares, líder del proyecto.
La idea general es que a partir de muestras de saliva de cualquier paciente y mediante un análisis enzimático o procesado de la misma, se identifique si existe la presencia de este biomarcador.
El desarrollo reúne los esfuerzos de varios grupos de investigación de áreas como biotecnología, enzimática, dispositivos móviles y la parte social mediante una técnica que combina tres aspectos principales.
El primero es la tecnología enzimática que permite detectar la presencia del biomarcador, el segundo es una plataforma muy flexible y micro a la cual se pueda adaptar a un dispositivo como un teléfono celular.
El tercero es tener un impacto positivo y atender a regiones o zonas muy lejanas o aisladas de la comunidad o de las ciudades.
“Todo inicia con una muestra de saliva, lo que conlleva ciertos aspectos de regulación ética que estamos siguiendo. Hay que separar contaminantes y llegar a colocar el biomarcador asociado a la presencia de diabetes de manera detectable”, mencionó el investigador.
La detección de la enfermedad se realizará con una especie de fluorescencia que reaccione ante la presencia de este compuesto y el cual podría ser detectado a través de una cámara en teléfonos celulares.
El investigador del Tec de Monterrey aclaró que la plataforma sobre la que desarrollan el dispositivo no se basa en la glucosa, lo que les permite compensar a algunas de las desventajas asociadas a esta metodología.
“Es una tecnología más robusta porque está asociada a la presencia o no de un marcador. Eso me va a permitir por lo tanto, tener información y predecir de una manera más certera y lo más importante, antes de que se desarrolle en una etapa difícil esta enfermedad”, indicó.
Estadísticas de la Federación Internacional de Diabetes (IDF) revelan que en el mundo hay más de 387 millones de personas con diabetes y para 2035 estiman que la cifra alcance los 592 millones.
De acuerdo con autoridades, lo más alarmante es que una de cada dos personas con diabetes no sabe que la tiene.
Según datos de la Secretaría de Salud la diabetes mellitus es la segunda causa de muerte entre los adultos en México.
En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2012 fueron 6.4 millones de mexicanos quienes dijeron haber sido diagnosticados con esta enfermedad, lo que representa un gasto de 3 mil 430 millones de dólares al año en su atención y complicaciones.
Uno de los principales problemas de la diabetes y muchas otras enfermedades, en México y el mundo, es su diagnóstico pues cuando se detecta la enfermedad a menudo está muy avanzada, con el consiguiente daño a la calidad de vida del paciente y el elevado costo económico derivado de su atención médica.
“La detección anticipada o en etapa temprana me va a permitir tomar medidas principalmente en el aspecto de dietas, que podrán ser atendidas adecuadamente; se puede reducir el gasto actual que se dedica al tratamiento de este tipo de pacientes, entre otras cosas”, puntualizó Rito Palomares.
Aunque se trata de una plataforma de aplicación genérica, la motivación principal del grupo de investigación fue tener un método o estrategia que se pudiese transportar a regiones aisladas o comunidades indígenas.
“Imaginemos que podemos realizar un análisis de toda una población alejada, indígena y tener esa información de qué tanta proclividad existe o no de desarrollar la diabetes”, mencionó.
“Nos va a permitir tomar acciones antes de que la enfermedad se desarrolle. Lo que va a tener impacto en varios aspectos destacando la calidad de vida y los costos que para el gobierno o para la misma población representa”, agregó.
El difícil acceso a estas comunidades, los aspectos culturales que implican la reticencia a permitir que les tomen una muestra de sangre y el manejo de estas muestras para llevarlas a un laboratorio, son factores que hacen más difícil la detección y tratamiento de la diabetes, consideran los desarrolladores.
La investigación se encuentra en su primer año y la idea es que al final del segundo año se tenga ya un prototipo que probarán en muestras de saliva en pacientes y dos años después se podría hablar de la comercialización o producción masiva.