MÉXICO DF 11 DE AGOSTO DE 2015 (La Silla Rota).- El empresario Tiago Amorim Cobra, de 48 años, falleció el pasado domingo en Brasil, practicando speedfly. El fuerte viento torció el paracaídas y no pudo retomar el control, a pesar de ser un experto en este deporte extremo.
Se tiró del monte Pedra Bonita, ubicado a 693 metros de altura, en el Parque Nacional da Tijuca, de Río de Janeiro. Ya lo había hecho otras veces, porque era un aficionado al paracaidismo.
Todo empezó bien. Sus amigos, que estaban a unos metros de distancia filmándolo, lo aplaudieron cuando salió. Pero la alegría duró poco. De golpe, sin que nadie pudiera preverlo, el viento le dio vuelta al paracaídas y Tiago empezó a caer sin control.
Rápidamente desapareció del lente de la cámara. Se estrelló a los pocos metros. Rescatistas acudieron en helicóptero lo más rápido que pudieron, pero no había mucho por hacer, ya había fallecido.